Vivimos en una época en la que la tecnología evoluciona más rápido de lo que la mayoría de la gente podemos seguir. Un sello distintivo del siglo XXI en el que estas innovaciones, especialmente las del ámbito digital, revolucionarán la naturaleza de los entornos de trabajo. De hecho, hoy en día la mayoría de las empresas están cambiando ya hacia ecosistemas digitales, para hacer que sus operaciones sean más eficientes.
“Estamos inmersos en esa revolución digital, y en este contexto de transformación se ha creado una nueva cadena de valor hacia las sociedades de las plataformas, las llamadas organizaciones exponenciales; prueba de esto es el concepto de metaverso”, así daba comienzo Paúl Rosillón, coordinador de ORH Venezuela, al webinar ‘El Metaverso y la Gestión del Capital Humano’, realizado por ORH en colaboración con OleWow.
Ya en 2017 se sabía que una de las principales competencias que deberían de desarrollar los profesionales de gestión humana era la de la aplicación de nuevas tecnologías a la cadena de valor. Big data, inteligencia artificial, experiencia del empleado… son prácticas emergentes que se han venido desarrollando en los departamentos de RRHH.
Y es que, los últimos dos años han sido una gran curva de aprendizaje a medida que el mundo se adaptaba a vivir con la pandemia. Si bien se han realizado muchos experimentos en el ambiente laboral, el trabajo remoto y los entornos de trabajo digitales parecen ser el futuro, y el metaverso tiene mucho que ver en este aspecto.
“El metaverso no es un tema del mañana y puramente digital, tampoco se limita al ámbito del entretenimiento –el más reconocido por el público en general–, las posibilidades son hoy muy amplias para todo tipo de proyectos”, afirmaba Hermes Ruiz, presidente ejecutivo de OleWow, durante el mencionado webinar. “No en vano, la propuesta del metaverso pasa por un mundo en el que confluyen varias tecnologías que van más allá de interactuar con una pantalla, en un plano 2D”.
Es cierto que, en el escenario del metaverso, las generaciones más jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo en línea en un espacio virtual, compartido dentro de una comunidad global. Gracias a diferentes dispositivos audiovisuales, se conectan a varios “universos” donde trabajan de forma conjunta, dan clases, interactúan socialmente y hacen uso de productos virtuales.
Trasladado al ámbito laboral, “el metaverso permite decir adiós al texto y hola a la interacción”, explicaba Hermes Ruiz, para continuar: “Las tecnologías que ya se encuentran disponibles hoy, y resultan asequibles, permiten potenciar la comunicación interna de las organizaciones, los procesos de onboarding y de formación… facilitan un entorno para innovar, y las barreras son cada vez menores, pero lo importante es la experiencia que se quiera aportar en nuestro metaverso; no hay un único camino”.
¿Por dónde empezar en el metaverso? Con tres claves: que las personas estén en el eje de la ecuación, que seamos proactivos y que los proyectos abarquen todos los ámbitos, no únicamente el digital
Eso sí, como con toda nueva tecnología, las empresas necesitan tener en cuenta los posibles riesgos que puede representar para sus intereses: “Hay mucho por definir, los departamentos de RRHH tienen que trabajar de la mano del área legal para saber dónde se encuentran los límites. Por ejemplo, determinar la propiedad de los activos digitales, evitar el sentimiento de desconexión con la realidad, saber cómo abordar situaciones conflictivas, trasladadas al entorno digital…”.
Accede al contenido completo del webinar en la grabación en vídeo.
