Evaluar de una forma estandarizada las habilidades, conocimientos y competencias personales y de gestión de los directivos de una organización en base a la aplicación de diversas técnicas y ejercicios diseñados adhoc y orientados a obtener evidencias conductuales de dichas variables bajo criterios muy rigurosos y objetivos; este es el objetivo de un proyecto de Assessment center para valorar las competencias, conocimientos y actitudes de las personas que forman parte de una organización.
Tres de las claves del éxito de un proyecto de Assessment Center son la customización del diseño de assessment, la tecnología aplicada y el feedback.
Las competencias vinculadas a los objetivos e indicadores concretos son generadoras de negocio, de ahí la importancia de valorarlas con sistemas de máxima exactitud como el Assessment Center. Las personas han de ser una ventaja competitiva, es decir han de generar valor, han de ser “raras” (en el sentido de escasas), inimitables (con talento diferencial) y que trabajen en una organización que apoye las tres características anteriores. Todo ello conforma un talento poliédrico que aporta conocimiento, competencia, actitud, saber, saber estar y saber hacer.
Ruth Monfort,
Directora de Proyectos de IOR Consulting.