Del mismo modo, en una encuesta difundida, el 77% de los directivos asegura que es probable que utilicen RPA para automatizar las tareas mundanas y transaccionales. Tal y como destaca Jordi Damià, director de Setesca y experto internacional en estrategia empresarial, pese a que el RPA existe desde hace varios años, es ahora, y en los próximos tres años, cuando se va a dar una rápida expansión de este tipo de herramientas debido a que están disminuyendo su coste de implementación y de licencias muy rápidamente.
Dentro de un puesto de trabajo existen diferentes tipos de tareas. Las de tipo A (posible automatización) son aquellas que constan de tareas repetitivas, como revisar documentos, transcribir partes de esos documentos, comparar datos, etc. Las de tipo C (de creativo) son las que se basan en tomar decisiones o acciones cuyo resultado no está bien definido o las que tienen un componente de creatividad, innovación. También incluye a aquellas tareas que se crean en base a una expectativa difícil de prever por falta de datos históricos o de experiencia de otras fuentes.
Las de tipo A son, actualmente, fácilmente automatizables con herramientas tipo RPA (robotic process automation). Además, tal y como sostiene Damià, si en la compañía estas tareas representan un coste superior a la implantación de una herramienta de automatización, la probabilidad de que en los próximos 3 años sean sustituidas por un sistema automático es del 80%. El segundo tipo de acciones, las creativas, relacionadas con la innovación o que obedecen a parámetros poco predecibles, son las que por su dificultad de automatización son las que (todavía y por mucho tiempo) quedaran para la gestión humana.
Tal y como sostiene Jordi Damià, la implementación de herramientas tipo Robotics Process Automation en todo tipo de sectores tiene un ratio de productividad y eficacia muy elevado. Por esto, en los próximos años se destruirán tareas o empleos fácilmente automatizables, pero se aumentarán las posibilidades que las empresas verán en los robots, lo que dará pie a la creación de nuevos modelos de negocio y nuevas oportunidades. Además, la robotización generará puestos cualificados para la gestión de las herramientas de automatización. Y es que su implantación se está extendiendo ya a otros departamentos de las empresas (administración, marketing, etc.). Del mismo modo, la expansión de la robotización será una excelente oportunidad para potenciar la creatividad de los trabajadores.