Empoderar al empleado dándole ‘su lugar en el mundo’

Mercedes Oriol Vico29 diciembre 20227min

Caídas históricas de productividad, renuncia silenciosa, soledad, falta de compromiso… Las organizaciones de todo el mundo analizan lo que está sucediendo con los trabajadores y qué hay detrás de esta estampida. Además de la mejora de factores como salarios, flexibilidad, cultura empresarial, comunicación o gestión de los recursos humanos, la única estrategia infalible para generar compromiso con los trabajadores, aumentar la productividad y frenar el tan temido abandono silencioso es empoderar al empleado por medio del sentido de pertenencia.

España comenzaba 2022 con la productividad más baja de las grandes potencias de la eurozona. De hecho, los porcentajes caían hasta un 6,6 % pese al alza del empleo. Y, aunque la aparición del Covid-19 hizo estragos en los modelos de trabajo tradicionales y fue telonero de movimiento quiet quitting -consolidado como uno de los peligros para 2023-, el Banco de España nos dice que la tasa de crecimiento de la productividad en nuestro país durante las dos últimas décadas, ha estado muy por debajo de la de otras economías de referencia, como Alemania o Estados Unidos. Por lo que este “vicio” viene de atrás.

Por otro lado, aunque somos la sociedad más conectada de la historia, la gran mayoría de los profesionales en todo el mundo se han sentido o se sienten solos en el trabajo, en concreto, más del 80 %, según el «Anual Belonging Barometer» de la consultora EY.

Y esta otra factura de la crisis pandémica hace que disminuya la productividad y el compromiso de los trabajadores.

 

¿Qué es el sentido de pertenencia?

Cuando las personas sienten que pertenecen a un grupo, equipo u organización son más productivas, están más motivadas y su compromiso es mayor.

Abraham Maslow, uno de los padres de la psicología humanista, abordó este término en su Teoría de la Motivación Humana en 1943, situando la afiliación como la tercera de las necesidades básicas humanas dentro de la pirámide que lleva su nombre. Una jerarquía que escala niveles para la autorrealización y que pasa por cubrir, entre otras, el reconocimiento y las necesidades sociales como la del sentido de pertenencia, tras las fisiológicas y las de seguridad.

Además, según los investigadores Hagerty, Wiliams, Conye y Early (1996), el sentido de pertenencia es un elemento importante para la salud mental y el bienestar social, que se asocia al funcionamiento psicológico y social, y se plasma en el bienestar de los empleados. Un aspecto que va muy ligado a la identificación organizacional.

El sentido de pertenencia universal es esa satisfacción que mueve a una persona a sentirse parte de un grupo. Un sentimiento que nos une y nos identifica, que permite compartir y ser parte del viaje, sin importar raza, religión, sexo o ideologías. Por el contrario, el “no pertenecer” hace que la persona se sienta excluida del grupo, con lo que su propósito en la organización carece de sentido, afectando a su implicación y productividad.

Al final, como dice Ernesto (Gastón Batyi) en la estremecedora película de Adolfo Aristarain Un lugar en el mundo (1992), los managers de las empresas “solo” deben tener la capacidad de darle a cada miembro de sus equipos “su lugar” en la compañía y hacer que las personas sientan que son importantes:

Me gustaría que me dijeras cómo hace uno para saber cuál es su lugar. Yo por ahora no lo tengo. Supongo que me voy a dar cuenta cuando esté en un lugar y no me pueda ir. Ya va a aparecer. Todavía tengo tiempo de encontrarlo”.

 

Saber que eres importante

A través del Barómetro de Pertenencia de EY, la consultora identificó qué es lo que hace que los trabajadores sientan ese sentimiento de pertenencia. Aspectos que, sin duda, ayudarán a gestores y empresas a cultivar el sentimiento de pertenencia de sus plantillas y a crear una fuerza de trabajo comprometida.

  1. Promueve confianza y respeto: cuanta más libertad de expresión y más valores las contribuciones de todos y cada uno de tus empleados, mayor será el vínculo que generes con ellos y el sentido de conexión entre tu equipo.
  2. Muestra preocupación por tus trabajadores: sigue un registro periódico y sincero de interés por las personas con las que trabajas, en conversaciones directas, informales, emails, comunicaciones por otras vías corporativas, etc. Hoy no tienes excusa para no tejer lazos comunicativos y para estar pendiente de “los tuyos”.
  3. Expresa reconocimiento y retroalimentación positiva para la mejora: pon en marcha acciones que reconozcan la labor de los empleados, tanto de manera pública como privada, ya que dará ejemplo para el reconocimiento entre compañeros.
  4. Manifiesta gratitud y aprecio: como con los hijos, aunque tengas “tu favorito”, mima también al resto.
  5. Ten en cuenta que la exclusión puede ser una forma de intimidación: de las personas encuestadas para el Barómetro de Pertenencia de EY el 40 % se sentían ignoradas, y esta exclusión generaba estrés al 26 % de los hombres y tristeza al 28 % de las mujeres.

Fuente: Barómetro de Pertenencia de EY.

 

Foto de Tim Mossholder en Unsplash


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