Fue Jack Nilles, ex ingeniero de la NASA, quien sentó las bases del teletrabajo durante los años 70. En plena crisis petrolera en Estados Unidos, el conocido físico espacial buscaba reducir los desplazamientos al trabajo para disminuir la contaminación ambiental y los problemas con el transporte. Su propuesta fue crear el telecommuting como una alternativa a la movilidad: “Llevar el trabajo al trabajador y no el trabajador al trabajo”. Hoy, medio siglo después, y tras una pandemia que ha situado el teletrabajo como un elemento más del atractivo de aquellas empresas que sí que lo ofrecen, la vuelta a la presencialidad se torna problemática: exigir el regreso a la oficina, sin alternativas, podría significar la pérdida del mejor talento.
Este ha sido el tema central del Webinar ORH que, junto a CVA, y, dentro del marco de los Premios Madrid Empresa Flexible 2022, ha contado con la participación de Patricia Reyes, directora general de Igualdad de la Comunidad de Madrid; de Adriana del Pilar Chisco, HR director Iberia & Greece de Rentokil Initial; de Javier Blasco, director del Adecco Group Institute; y de Lucía de Pablos, Country Manager de Kairós DS Spain. Por su parte, la encargada de conducir y moderar la conversación entre estos expertos ha sido Marisa Cruzado, socia de CVA, entidad coorganizadora junto a ORH de los mencionados premios.
Para la representante de la Comunidad de Madrid, “durante el confinamiento, el 91% de los empleados que mantuvieron su actividad lo hicieron teletrabajando, y no solo mantuvieron su eficacia, sino que en muchos casos la aumentaron”.
Sin embargo, Patricia Reyes ha recordado que estamos en una crisis económica, “y nos encontramos con el miedo de los trabajadores a poder mantener el teletrabajo, ahora que las empresas vuelven al presencialismo”.
Miedo a conservar el teletrabajo
“Aunque no todo el mundo se siente cómodo trabajando en los nuevos entornos. Un tema que parece muy obvio, pero que realmente no lo es”, ha señalado, Adriana del Pilar, “porque, por ejemplo, la media de edad de nuestra plantilla es alta, y existe una resistencia natural a cambiar la forma de hacer las cosas. El reto es el modelo de liderazgo, ya que estábamos acostumbrados al trato personal”.
Según Javier Blasco, “con el trabajo a distancia las empresas se mueven en la dicotomía de que les sirva de ayuda para atraer el talento y de alcanzar la sostenibilidad. Creo que no hemos conseguido vender el teletrabajo adecuadamente”. El director del Adecco Group Institute opina que “La confianza se trabaja a través de la transparencia y del liderazgo: el gran reto de RRHH es hacer ver que una persona puede ser igual de productiva en remoto”.
Y es que el teletrabajo no es, sino, “un cambio más en el ámbito laboral; el gran reto para las empresas mantener a las personas conectadas”, intervino con acierto Lucía de Pablos. “Y es importante lograrlo para conseguir difundir su cultura y atraer talento. Al comenzar la pandemia ya diseñamos actividades para mantener a la gente conectada y ofrecer apoyo durante el confinamiento. Sigamos por esa línea”.
Para ahondar más en estos y otros aspectos, todo el contenido de la sesión se encuentra disponible en el siguiente vídeo y en nuestro canal de YouTube.
