Bain & Company ha realizado una encuesta representativa de la población empleada de nuestro país para conocer la satisfacción con el trabajo en remoto, cómo de cómodos están los españoles con volver a su lugar físico de trabajo en este momento de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y qué medidas ven oportunas.
El informe indica que el teletrabajo puede haber llegado a España para quedarse una vez superada la pandemia, debido tanto a los buenos datos de productividad como a la alta satisfacción por parte de los empleados con esta forma de trabajar. Un 51% de la población encuestada prefiere trabajar en remoto frente a un 25% que prefiere trabajar presencialmente, a pesar de que casi un 40% de los encuestados indica que su jornada laboral es más larga desde que trabaja en remoto (frente a solo un 18% que afirma trabajar menos horas). Además, un 68% de los encuestados acredita que es igual o más productivo trabajando desde casa. Por todo ello, se espera que el porcentaje de empleados que pudiendo trabajar en remoto lo hará al menos de forma ocasional, aumente en 24 puntos porcentuales tras la crisis del COVID-19 (pasando del 63% previo a la crisis a un 87%).
Según el estudio, la población española se siente todavía incómoda con el regreso a su puesto físico de trabajo: un 42% de los encuestados piensa que hay necesidad de volver al trabajo presencial en este momento, aunque solamente un 38% se siente totalmente confiado con la vuelta a su lugar de trabajo. Estos datos varían ligeramente tanto por provincias (los madrileños, por ejemplo, son los trabajadores que están menos cómodos con el regreso, con un 35% de encuestados confiados con la vuelta) como por el tipo de trabajo desempeñado (los empleados con roles en centros logísticos y en puestos de atención al cliente son los que sienten la mayor necesidad de regresar con 62% y un 57%, respectivamente).
Finalmente, cabe destacar que los trabajadores españoles están de acuerdo con la mayor parte de las medidas estudiadas que reducen la probabilidad de contagio, siendo las de protección individual (guantes, mascarillas, geles desinfectantes, chequeos masivos de salud, etc.) las más relevantes ahora mismo para ellos, seguidas de las destinadas a la protección del lugar de trabajo (mejora de los sistemas de filtrado de aire, desinfección del espacio de trabajo, ampliación de distancia entre empleados o instalación de pantallas de protección, etc.) y, por último, de las relativas a horarios, políticas de recursos humanos, restricción de interacciones con personas externas a la compañía o viajes de trabajo. Esta demanda generalizada de medidas conlleva que la mayoría de los empleados priorice la salud a posibles riesgos de confidencialidad, reputación o discriminación en la aplicación de las mismas: el 62% de los encuestados compartiría con su empresa información privada de salud relativa al coronavirus, el 67% aprobaría la realización de pruebas a la plantilla incluso en caso de escasez de tests en su región y el 65% no se sentiría discriminado en caso de que las empresas organicen la vuelta al trabajo por turnos (en función del departamento, por ejemplo).
María Márquez, coordinadora de este estudio de Bain & Company en España, ha comentado: “La gente ha reaccionado positivamente al teletrabajo, parece que una parte ha llegado para quedarse. De cara a planificar la vuelta, es importante que las empresas desarrollen un plan enfatizando las medidas más cercanas a los individuos, ya que son las más demandadas por los propios trabajadores”.
El informe incluye también una relación de medidas a poner en marcha por parte de las empresas para mejorar el trabajo en remoto, potenciar la comunicación y coordinación virtual, optimizar la productividad y paliar el estrés que el teletrabajo pueda generar en los empleados cuando no se gestiona de la forma adecuada.
La encuesta, representativa de la población empleada española, se ha realizado a más de 1.000 personas distribuidas por todas las comunidades autónomas y tiene un nivel de confianza del 95% y un error muestral del ±3%. Se ha llevado a cabo entre el 1 y el 6 de mayo.
