Estamos constatando un proceso de “desacoplamiento” en los elementos que estructuran los conceptos que tienen algún efecto sobre el futuro del trabajo y el del empleo.
Empezamos a asumir lo que significa movernos en un sistema complejo, inmersos en la incertidumbre. No se trata tanto de aprender a utilizar lo que los especialistas han denominado como entorno VUCA, sino de responder a los retos que este nuevo escenario impone. Lo desconocido se abre ante nosotros y se evidencia nuestra incapacidad para comprender en su totalidad los problemas con los que nos enfrentamos al mismo tiempo que constatamos los frenos y miedos que tenemos ante el cambio y nuestra falta de habilidades para diseñar y aplicar soluciones adecuadas.
Estamos en el dominio de lo desconocido. Y ello supone ser capaces de reconocer lo que no sabemos. Sólo de esta forma podremos acceder al aprendizaje.
En este contexto debemos desaprender sobre nuestra “visión tradicional” respecto al mundo del trabajo y del empleo. Debemos aprender a analizarlos como un “sistema dinámico adaptativo complejo” que relativiza la relación causa y efecto y hace que el conjunto de sus variables no se comporte de una forma lineal. No resolveremos este problema aplicando recetas del pasado. La solución correcta al problema no existe. Hay que construirla mediante un análisis transversal con la aportación de muchos actores y en un proceso de aprendizaje colectivo.
Arrastramos conceptos que ayudaron a determinar el siglo XX con sus significados tradicionales y consolidados. Este sólido edificio conceptual que heredamos de la sociedad industrial tienen que ser “deconstruido” para poder alimentar una nueva visión hacia el futuro de una nueva “sociedad digital” que hoy no existe y de la que lo desconocemos casi todo.
En esa nueva era necesitamos bien nuevos conceptos o cambiar el significado que hemos asignado a los conocidos. También necesitamos, probablemente, establecer nuevas relaciones. Un proceso que nos permitirá asignar nuevos espacios semánticos y conceptuales propios, sin depender de su anterior acompañante y facilitar nuevas percepciones/relaciones que faciliten la comprensión de las nuevas realidades.
Este es el propósito que tenemos en la Fundación Ergon al poner en marcha el proyecto Diálogos Ergon sobre desacoplamientos conceptuales. Un proyecto centrado en 6 diálogos (El pasado martes 19 se celebró el primero de ellos) en el que 12 diferentes expertos debatirán sobre los cambios producidos en la relación de 12 diferentes conceptos que, desde nuestro punto de vista, conforman el núcleo del problema del trabajo del futuro.
Nuestro propósito es el de abrir un espacio de reflexión para indagar y entender las nuevas realidades, desde perspectivas y formatos diferentes. Queremos abrir nuevas perspectivas con el objeto de incrementar la cooperación y la interacción entre los agentes del mercado de trabajo y de la oferta y la demanda de empleo. Estamos convencidos de que los problemas no deben de analizarse desde perspectivas “verticales/cerradas” sino con una visión “horizontal/abierta”.
Las 6 sesiones a celebrar en las próximas semanas se dedicarán al análisis de las relaciones siguientes:
(1) Formación↔Aprendizaje
(2) Aprendizaje↔Talento
(3) Talento↔Liderazgo
(4) Liderazgo↔Tecnología
(5)Tecnología↔Digitalización
(6) Digitalización↔Trabajo/Empleo
Un proyecto en el que la Fundación Ergon cuenta con el apoyo de ORH que finalizará con la elaboración de un “dossier” final que incorpore los resultados más relevantes generados en los debates y plantee un marco de conclusiones y que favorezca y haga posible el desaprendizaje desde perspectivas diversas, componer visiones compartidas, etc. y que articule propuestas abiertas para esta cooperación.
Os invito a escuchar el primero de los diálogos sobre el desacoplamiento entre los conceptos de formación/aprendizaje que ha contado con la participación de Carlos Adin y Javier Esteban.
Pau Hortal,
presidente de la Fundación Ergon.
