¿En qué se diferencia Amazon de Apple o Nike? En realidad, las tres compañías son gigantes en sus respectivos sectores, en cambio, difieren en sus mecanismos empresariales.
Mientras Amazon se basa en un modelo tradicional, ligado a estructuras jerárquicas en las que se reporta al inmediato superior, la firma de la manzana y la de las míticas zapatillas coinciden en que son organizaciones matriciales, enfocadas a la horizontalidad, a la gestión de proyectos y al sistema de mandos dual, en los que los profesionales reportan tanto a sus inmediatos superiores de departamento o área, como a los líderes de los distintos proyectos en los que participan.
Ni una ni otra opción es la panacea, ya que cada una tiene sus pros y sus contras, sin embargo, la visión matricial puede ser la mejor aliada para hacer frente a desafíos como el crecimiento de la organización, la dispersión geográfica o la personalización de las regiones y de los distintos mercados, así como para empresas muy centradas en la innovación y la optimización de sus procesos, como pueden ser las startups.
Ventajas y obstáculos
Entre las ventajas que destaca una investigación del International Institute for Management Development (IMD), a través de la consulta que realizó a los participantes de su programa ejecutivo de Transición al Liderazgo Empresarial, se señalan:
- La estandarización y las economías de escala (41 %).
- La mejora de la colaboración (29 %).
- El aumento de la flexibilidad (18 %).
- El intercambio de mejores prácticas (12 %).
Por contra, aparecen como obstáculos:
- La lentitud en la toma de decisiones (44 %).
- La falta de claridad en las funciones (23 %).
- La complejidad en la gestión del rendimiento (14 %).
- Las dificultades para gestionar el cambio (12 %).
- Las luchas de poder (7 %).
Matricial, aplicada a áreas específicas
Otro caso es el de compañías que, aunque su estructura matriz es jerárquica, aplican la matricial para determinadas áreas específicas, tal y como hizo la española Técnicas Reunidas en 2020 para el desarrollo de la gestión financiera y para adaptarse al nuevo escenario provocado por la pandemia. En este caso, esta compañía de ingeniería y construcción planteó dos vasos comunicantes entre las áreas técnicas de administración de proyectos, fiscalidad, contabilidad, tesorería y financiación, y planificación económica, y los principales países en los que operaba.
Fuente: Informe Integrado 2020 Técnicas Reunidas.
El objetivo era apoyar a los clientes de la compañía en la obtención de financiación, desde le área Financiera, que continuó con sus funciones propias, para lo que se generó ese reporte dual entre equipos y mandos directos, y países y área Financiera.
Renovarse para seguir
Tal y como cuenta la revista de gestión MIT Sloan, la estadounidense Atrium Health, una red de hospitales fundada en 1940, con más de 75.000 empleados y unos ingresos anuales de más de 12.000 millones de dólares, decidió que, tras sus casi 80 años de historia, era momento de renovarse para hacer frente a los retos de la competencia, puesto que con la estructura funcional heredada de la organización, no podían hacer frente a su crecimiento y a su dispersión geográfica. Además, la dirección de la firma creía necesario impulsar la estandarización empresarial y de calidad.
Por ello, se optó por adoptar una estructura matricial con tres dimensiones empresariales:
- Líneas de servicio clínicas.
- Unidades operativas, organizadas geográficamente y encargadas de supervisar el trabajo de los centros correspondientes.
- Funciones centralizadas de servicios compartidos, como la cadena de suministro, las finanzas y los recursos humanos.
El caso de Atrium nos ofrece interesantes lecciones aprendidas que otras empresas podrían utilizar si necesitan implementar una modalidad matricial, ya sea de forma general o en alguna de sus áreas. Entre ellas, que la adopción de una estructura matricial debe tomarse como un proceso de transformación empresarial.
El éxito en una organización matricial depende de la creación de fuerza y equilibrio entre los cuatro elementos que apunta la experiencia de Atrium:
→ Líneas de comunicación: afianzar las interrelaciones y la dirección de las mismas para evitar caer en la jerarquía, y mantener el equilibrio adecuado para la toma de decisiones entre los líderes que entran en acción, con el fin de que los profesionales no se vean frustrados ni mareados. La comunicación abierta entre los líderes es fundamental para resolver tensiones y problemas.
→ Roles e incentivos: para que una organización matricial funcione hay que diseñar claramente los roles, las funciones y los incentivos, con el objetivo de que la toma de decisiones de los líderes de las distintas áreas o proyectos no entre en conflicto.
→ Procesos y principios operativos: el diseño y creación de procesos y principios operativos en la entidad matricial ayudará a encontrar el equilibrio global y no solo el de una parte de la organización.
→ Mentalidad y habilidades de liderazgo: sin habilidades y competencias para ser un buen líder (capacidad de delegar, utilizar influencia en vez de autoridad, gestionar de manera proactiva, ser adaptable y resistente ante los entornos cambiantes, fomentar la colaboración, saber negociar y construir relaciones honestas y sostenibles, gestionar conflictos, etc.), la organización matricial no logrará los beneficios que aporta este modelo.
Foto de Alina Grubnyak en Unsplash
