Cuatro pruebas que demuestran que compromiso y gestión del rendimiento van de la mano

Jaime Rodríguez25 mayo 20228min

Si nos paramos a pensar un momento, pocas combinaciones en el mundo laboral son tan definitivas para el éxito del negocio como el mix del compromiso de los empleados y la gestión del rendimiento. Si los empleados muestran un elevado grado del primero, es más que probable que lo den todo para que su organización tenga éxito. Y al mismo tiempo, cuando ven cómo sus contribuciones tienen un impacto visible y tangible en el volumen de negocio, es probable que se sientan motivados para seguir dando lo mejor de sí mismos. London School of Economics nos explica el porqué y las ventajas de este círculo virtuoso.

Las organizaciones que integran ambos de manera efectiva obtienen muchas ventajas. Los empleados comprometidos son más productivos e innovadores. Aumentan la rentabilidad y la satisfacción del cliente. De manera crucial, es más probable que permanezcan en su organización, lo que tiene un impacto positivo en la retención de empleados.

Comprender y nutrir esta relación es clave, según la conocida institución académica británica, para construir una fuerza laboral de empleados altamente comprometidos y de alto rendimiento, que estén alineados con el éxito de su negocio.

Un duo mayor que la suma de las partes

Estas son las cuatro formas en que se vinculan, para la London School of Economics, la gestión del desempeño y el compromiso de los empleados.

1. El establecimiento de objetivos crea aceptación del rendimiento. Los objetivos son vitales para construir un equipo sumamente comprometido. Cuando sus empleados tienen algo por lo que trabajar, tienen un claro sentido de propósito y se sienten empoderados para dar lo mejor de sí. Sin embargo, los objetivos de los empleados suelen estar relacionados con las iniciativas comerciales, en lugar de la motivación individual. Psicológicamente hablando, las metas a menudo están motivadas por factores externos, como alcanzar objetivos de ingresos; en lugar de internos, como resolver un desafío interesante.

Impulsar un alto rendimiento y el compromiso de los empleados depende del establecimiento de objetivos que fomenten este sentido interno de recompensa. Y RRHH puede maximizar esta relación positiva aprovechando un enfoque colaborativo. Involucrar a los empleados en el proceso de establecimiento de objetivos significa darles voz para marcar objetivos realistas, significativos y justos, que se conecten con los resultados comerciales.

2. La retroalimentación equipa a los empleados con las herramientas para mejorar el desempeño. El feedback tiene un gran impacto en nuestra satisfacción laboral y nuestro desempeño. Cuando se trata de desarrollo, brinda a los empleados puntos de acción concretos sobre su rendimiento profesional que mejoran su competencia a largo plazo. Así, aquellas organizaciones con fuertes culturas de retroalimentación tienen más probabilidades de retener a sus empleados, y por contra, los empleados que reciben feedback de desarrollo regular muestran niveles más altos de compromiso con su organización.

Las organizaciones pueden fomentar una cultura de retroalimentación saludable mediante la creación de oportunidades periódicas para el diálogo sobre las áreas de mejora. Las conversaciones uno a uno son una forma impactante de abordar los problemas emergentes, mientras que las revisiones periódicas del desempeño ayudan a los empleados a conectar los comentarios con los objetivos a más largo plazo.

La creación de una cultura de feedback exitosa pasa por en equipar a los mánager con las habilidades de comunicación y empatía para liderar conversaciones de retroalimentación reflexivas.

3. El reconocimiento y los elogios impulsan el compromiso de los empleados. En los negocios, los elogios y el reconocimiento son componentes vitales para impulsar un alto rendimiento y compromiso, porque aumentan nuestro sentido interno de competencia y confianza; lo que contribuye directamente a la satisfacción laboral.

Lo mismo que sucede con la retroalimentación, dar elogios de manera efectiva la clave. Dado que, si bien es bueno que nos digan que hemos hecho un gran trabajo, no proporciona suficiente motivación para seguir fomentando el mismo comportamiento la próxima vez.

Y proporcionar esos elogios efectivos pasa por crear una cultura en la que todos, sin importar su función, se sientan empoderados y seguros para dar su opinión. También significa satisfacer las preferencias individuales. Porque, al final, los elogios públicos pueden ser motivadores para todos. Y sin ir más lejos, un canal de felicitaciones de Slack, para que los empleados se sientan capacitados a felicitar a un compañero del equipo, cuando ha abordado una tarea complicada, puede ser todo un descubrimiento.

4. Las revisiones periódicas de rendimiento conectan el desarrollo de los empleados con los objetivos futuros. Cuando se trata del desarrollo de los empleados y la gestión del rendimiento, tendemos a pensar en la evaluación anual del desempeño y de qué modo se correlaciona positivamente con los resultados comerciales. Esto podría ser mejor para el resultado final; pero maximizar estas métricas para el éxito empresarial a largo plazo depende de la creación de oportunidades para el crecimiento de los empleados. Y de acuerdo con una encuesta de London School of Economics, el 76% de los empleados dijeron que era poco probable o muy probable que dejen un puesto si no se ofrecen suficientes oportunidades de crecimiento. Mientras tanto, casi la mitad de los encuestados estaban buscando activamente o considerando buscar un nuevo puesto con mejores oportunidades de crecimiento.

Integrarlos para maximizar el ROI

La creación de un proceso de gestión del rendimiento más efectivo comienza con el establecimiento de puntos de contacto periódicos y regulares para la comunicación. Incluyendo controles casuales, con conversaciones individuales para sacar a la luz las aspiraciones emergentes, mientras que las evaluaciones de desempeño trimestrales o semestrales brindan a los empleados un camino claro para el desarrollo de su carrera.

La gestión del desempeño y el compromiso de los empleados son un dúo poderoso que, cuando se integra de manera efectiva, es mayor que la suma de sus partes. Pero para maximizar verdaderamente el ROI de ambos a largo plazo, las organizaciones deben encontrar formas de integrarlos.

Imagen: 123RF


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