1. Resolución de problemas en tiempo real
Una de las habilidades fundamentales que determinan la productividad de una empresa reside en su capacidad de evolución y adaptación al entorno que les rodea. Ser flexibles y resolutivos es vital para reaccionar de forma adecuada ante cualquier cambio, ya que solo de esta manera será posible sobrevivir a un entorno altamente competitivo.
Esto hace que el feedback continuo entre empleados, empresa y clientes se convierta en un must y no en una mera recomendación. Las redes sociales juegan un papel crucial a la hora de ampliar nuestra capacidad de gestionar y resolver situaciones desde ubicaciones remotas y en horas de inactividad si es necesario.
Facilitando a nuestros empleados que puedan comunicarse entre sí fácilmente a través de las redes sociales, se puede ofrecer a la empresa una estructura de mejora 24/7.
2. Poder de networking
Una oportunidad para ampliar los tentáculos de tu red de negocio es apoyar a tus empleados a que, a través de sus redes sociales y “círculo de influencia” establezcan estratégicas relaciones profesiones con personas ajenas a la empresa. Más y mejores conexiones pueden resultar en oportunidades de ventas, oportunidades de negocios y nuevas ideas.
Es esencial tener en cuenta que, aunque las redes sociales hayan revolucionado el networking, es importante dominar los métodos tradicionales. Al final se trata de desvirtualizarse, y crear vínculos de valor.
3. Mejora el reconocimiento y retención de tus empleados
El reconocimiento potencia la productividad. Y no sólo eso, implica a los trabajadores y aumenta su sentido de pertenencia a la compañía. Por otro lado, promover y premiar determinados valores es la mejor manera de proveerlos.
Dicho esto, resulta que las redes sociales proporcionan el espacio perfecto para hablar de los logros de tus empleados.
Desde felicitar a tu equipo por su desempeño sobresaliente, destacando su talento o presentar a las nuevas contrataciones, son solo algunos de los ejemplos con los que puedes alentar a tus empleados a interaccionar y ayudar a aumentar su autoestima.
4. Tus empleados, tus prescriptores
Tus consumidores no son los únicos que están en Social Media, tus empleados también pasan horas sociabilizando en sus redes y ha llegado el momento de que le saques el máximo partido.
Gracias a herramientas como SocialReacher.com, que nacen con el objetivo de favorecer la experiencia en el trabajo y crear sinergias entre empleados y empresa, podemos convertir a nuestros empleados en influencers de la compañía.
Estos programas denominados Employee Advocacy Programs nos van a proporcionar una red de embajadores a partir del equipo humano de la compañía.
Se trataría de un sistema de recompensas a través del cual podrás motivar a tus empleados y colaboradores a difundir contenidos de marca en sus perfiles sociales. Uno de sus principales objetivos es aumentar el alcance orgánico de tus publicaciones sin tener que invertir un céntimo en publicidad.