Entramos en 2021 con muchas incertidumbres y al menos, una certeza. Nada volverá a ser igual que antes. Si echamos un vistazo rápido a la historia más reciente, nos encontramos con que las dos últimas grandes revoluciones económicas: la industrial a finales del XIX, y la social a principios del XX, se produjeron acompañadas por dos pandemias: el Cólera y la mal denominada Gripe Española, respectivamente. Y es que, según parece, cuándo el ser humano está a punto de dar un salto en su desempeño como especie, el entorno le pone la puntilla. O si lo prefieren, le da el empujón que necesita en forma de virus o bacteria más o menos agresiva para asegurarse de que no hay marcha atrás. ¿Les suena?
Un estudio de Accenture publicado en 2018 revelaba que el 63% de las empresas anticipaba que sus industrias se estaban enfrentando a cambios radicales, acentuados por las tendencias digitales. Y esto significa no sólo una inversión en tecnología, sino una redefinición de todo el negocio. En plena era de la transformación, con la necesidad de desenvolverse en un entorno de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA), las organizaciones estaban aprendiendo a adaptarse a los cambios implantando la filosofía agile. La crisis mundial desatada por la Covid-19 le ha dado el impulso definitivo.
¿Cómo son las empresas ágiles desde el punto de vista de sus Recursos Humanos? En esencia, en un entorno agile el factor humano tiene más relevancia que los procesos: sacar rédito de los errores para lograr una mejora continua; colaborar estrechamente con el cliente interno o externo; y adaptarse rápidamente a los cambios. Se trata de organizaciones que cuentan con un entorno colaborativo y humanista en el que las decisiones se adoptan de manera conjunta por parte de profesionales altamente capacitados, muy motivados y con aptitudes para el trabajo en equipo, lo que facilita las sinergias y la gestión de conflictos, logrando así una mayor fluidez en todos los procesos.
La implantación de esta cultura organizativa supone un reto para el área de RRHH que va desde la transformación de sus procesos y metodologías, hasta la definición de perfiles, estilos de liderazgo y cambio cultural que debe producirse en las personas que forman la organización.
Según un informe elaborado recientemente por la consultora McKinsey, las empresas ágiles han gestionado mejor y más rápido que sus pares el impacto de la Covid-19. El modelo de trabajo organizado en equipos reducidos, multidisciplinares y con capacidad para desarrollar el proyecto, servicio o producto de principio a fin, se han podido centrar más rápidamente en las cuestiones que aportan valor, incluso trabajando en remoto. Estos equipos desarrollan resiliencia, facilitan el cambio de dirección cuando es necesario y trabajan en sprint (intervalos prefijados de tiempo no inferior a una semana ni superior a un mes, en el que se crea una mejora potencialmente entregable), garantiza que todos estén alineados y colaboren de manera eficaz también en remoto. Los buenos líderes se centran en resultados y objetivos concretos, lo que permite a los equipos tener una visión común hacia la que trabajar.
Según el informe de McKinsey, el trabajo en remoto es el entorno natural de desarrollo de la filosofía agile. Algunos datos que permiten comprender los beneficios del agile en la nueva realidad es que los miembros de equipos ágiles rinden entre un 10% y un 40% más que los empleados que trabajan presencialmente, y el 31% se muestra más satisfecho y motivado.
Metodología agile aplicada
Más de 80 sesiones de expertos en filosofía Agile estarán en este mes en el segundo Festival Agile Trends, un evento online y gratuito en el que estos profesionales compartirán su conocimiento y experiencia con el fin de inspirar a personas y organizaciones para que evolucionen en su gestión agile. La primera edición celebrada el pasado mes de septiembre, donde se conectarán más de 10.000 personas, se centró en ayudar a las personas y a las empresas a prosperar tras la crisis de la Covid-19. En esta ocasión, el objetivo es aportar conocimiento para superar los desafíos de 2021 gracias a la filosofía Agile. Cada uno de los cuatro días en que se desarrolla el evento se centrará en un desafío: Organizaciones Ágiles, Valor y Eficiencia, Producto e Innovación, RRHH y Cultura.
Una oportunidad de oro para conocer de cerca todo lo que se está haciendo en filosofía agile, cómo puede contribuir a mejorar nuestras perspectivas de negocio para este año que comienza y, sobre todo, cómo debemos trabajar e implantar una experiencia empleado agile en una organización.
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Artículo escrito por Marisa Cruzado, Socia fundadora de Cvalora.