Presentación Carpe,
Responsable de Marketing de Inditar.
(www.controldepresenciayaccesos.es)
Poco se ha escrito sobre las ventajas de implantar un control de presencia de empleados. Sí, a simple vista parece un elemento desmotivador, puesto que los empleados pueden llegar a sentirse vigilados en exceso y reducir su rendimiento a causa de la insatisfacción. Sin embargo, todo buen director de recursos que se precie debería verlo como una herramienta muy útil para la implantación de las nuevas tendencias de gestión de recursos humanos (gestión por objetivos, gestión por competencias, retribución variable, horario flexible, conciliación de la vida familiar y laboral…).
Quizá algunos de estos conceptos aún son más una utopía que una realidad en España, pero estamos en el camino. Y un control de presencia de empleados ayuda a ponerlos en marcha. Claro que, para ello, los empleados tendrán que percibirlo como algo positivo. Veamos un ejemplo: cada día más la retribución variable está dejando de ser (o al menos debería) algo exclusivo para puestos comerciales. Esto mejora la relación entre la empresa y los empleados y aumenta la implicación de estos últimos: si la empresa gana, ellos ganan, por lo que supone un elemento motivador muy potente. El control de presencia ayudaría, por ejemplo, a implantar el concepto retributivo variable “puntualidad”.
Pero no nos engañemos: el fin último de un control de presencia es aumentar la productividad de la empresa. Hagamos cálculos: en una empresa de 10 trabajadores en la que cada uno de ellos se retrasa 10 minutos al día (sumando el retraso al inicio de la jornada, tras el desayuno y por la tarde) tenemos un total de 2100 minutos improductivos al mes, o lo que es lo mismo, más de 35 horas. ¡Y esto es el trabajo de un empleado de una semana! Multipliquemos el tiempo perdido por los costes (sueldo, seguros sociales, control manual de horarios…). Una empresa de este tamaño necesita un sistema de control de presencia cuyo coste se amortiza en unos pocos meses. A partir de ahí todo son ganancias.
Un sistema de control de presencia se compone de terminales y lectores de tarjetas o sistemas biométricos, software, tornos, tarjetas de PVC…
Un buen software de presencia debe incorporar también funcionalidades que permitan controlar el acceso puesto que en la mayoría de las empresas ambas necesidades van ligadas (al menos se necesita una restricción y control de accesos básica). Si la necesidad de protección es mayor se hace necesario implantar un plan de accesos por zonas, también llamado “anillo de seguridad”, que irá respaldado por un software específico de control de accesos. ¿Cómo saber si se debe dar el paso de uno a otro? La gran diferencia entre uno y otro es que un control de accesos va más orientado a la seguridad, mientras que un control de presencia va más orientado a la gestión del tiempo de los trabajadores.
Conviene que el control de accesos trabaje en tiempo real. Imaginemos, por ejemplo, que el control de accesos controla la entrada a un recinto y que es necesario llevar a cabo una evacuación: conocer las personas que están dentro será fundamental. Si el control de accesos controla la entrada a un despacho quizá nos dará igual que el sistema sea offline (sin información en tiempo real), incluso si controlamos la entrada a la sala de servidores puesto que, a pesar de que en ella existe información relevante, con un simple listado extraído posteriormente podremos saber quién y cuándo accedieron a dicha sala. Si además, el acceso de personas ajenas es habitual (grandes empresas, administración pública, congresos…) la necesidad de información en tiempo real es inminente. El hecho de necesitar un sistema en tiempo real también depende de la capacidad de memoria de los dispositivos de lectura.
En definitiva, un sistema de control de presencia y accesos proporciona a la gerencia y/o departamento de recurso humanos de la empresa una información muy valiosa que permitirá establecer las medidas necesarias para aumentar la competitividad de la empresa
Un comentario
Control Acceso
20 mayo 2013 at 12:35
Buen artículo. Un sistema de control de acceso no tiene porque ser malo, si los empleados entran a su hora y salen a su hora, no tienen de que preocuparse, incluso puede ser algo positivo a la hora de hacer horas de más, eso después se puede demostrar con este sistema, en este tipo de casos puede venir bien. Y a los empresarios les viene muy bien para controlar a sus empleados, si no se confía mucho en ellos. Gracias!
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