■ Las ayudas al transporte exentas en IRPF no podrán ser superiores a los 1.500 euros anuales por trabajador.
Los porcentajes de trabajadores que habitualmente utilizan su coche para desplazarse al trabajo (un 56% en Madrid, un 50% en Barcelona y un 35% en el resto de España) pueden disminuir tras la entrada en vigor del Real Decreto que aprueba las ayudas al transporte público, en el marco de Ley de Economía Sostenible, cuyo reglamento fue aprobado el pasado 30 de Diciembre. El cheque-transporte se suma así a al grupo de compensaciones flexibles que tienen la consideración de renta en especie exenta en el IRPF, y que en este caso lo podrá ser hasta un límite de 1.500 euros anuales, según explica Óscar Massó, Director de Marketing de Sodexo Soluciones de Motivación.
La normativa legal establece que tendrán la consideración de fórmulas indirectas de pago a través de tarjetas o cualquier otro medio electrónico aquellos que se utilicen exclusivamente para la adquisición de títulos de transporte colectivo de viajeros y que la cantidad no exceda de 136,36 euros mensuales por trabajador, con un límite de 1.500 euros anuales. Además, serán intransmisibles; deben ser documentos numerados, nominativos y con el nombre de la entidad emisora, y no podrá obtenerse el reembolso de su importe. La empresa que entregue las tarjetas o el medio electrónico de pago deberá llevar una relación que incluya el número de documento y la cuantía anual puesta a disposición del trabajador.
El coche propio, transporte favorito de los españoles para ir a trabajar
Precisamente Sodexo Soluciones de Motivación ha realizado una investigación sobre los usos de la población activa española en materia de movilidad y sus conclusiones ponen de manifiesto hábitos todavía algo alejados de la preocupación medioambiental. El 73% de los que no usa medios colectivos lo hace en su propio coche frente a un 14% que camina cada día hasta su trabajo. Sólo un 1% se desplaza en bici y tan sólo otro 1% elige el transporte público por reducir su huella ecológica, es decir las emisiones de CO2. Si bien la encuesta deja lugar a la esperanza: un 51% estaría dispuesto a cambiar si su empresa se lo pagase. Pero hasta hoy «las prisas ganan a lo verde», desgrana Massó. Así un 49% justifica su uso del transporte (público o no) en razón de la rapidez, seguido de un 18% quienes consideran que es lo más económico en su caso y un 6% que elige su medio para desplazarse apostando por el «más ecológico». Hoy por hoy un 18% de la población activa recibe ayuda para transporte frente a un 82% que se lo paga de su propio bolsillo.
En cifras globales, un 58% de la población activa española no usa transportes colectivos para desplazarse a su trabajo frente a un 42% que sí lo hace. Los que utilizan sus propios medios, un 73% lo hace en su coche, seguido de un 14% que va caminando. Las motos sólo representan un 4% mientras que las bicis tienen un anecdótico1%. Según la encuesta, los autobuses de empresa benefician a un 2% de trabajadores y el teletrabajo impide que otro 4% se desplace para ir a trabajar. Por comunidades, sólo el 56% de los trabajadores de Madrid usan la red de transporte público, mientras que en Barcelona se queda en un 49%. En el resto de España el uso baja hasta un 35%. Un 41% de los usuarios del transporte público utiliza el abono mensual, un 31% los de diez viajes, un 16% lo paga diariamente, un 4% tiene abono anual y un 2% trimestral. La media mensual destinada a transporte público es de 56 euros, siendo Madrid la comunidad donde más se gasta, con 55 €, seguida de Sevilla con 53, Valencia con 48 y Barcelona con 46 euros al mes.
