Urresti, CEO de goalboxes, explica cómo pasar a la acción aprendiendo el lenguaje del cerebro y lo importante que es conocerlo. El lenguaje es acción, genera realidades y permite cambiar el curso de las cosas gracias a él. Conviene ser específicos y hacer tangible lo abstracto para lanzarnos a actuar.
La clave para aprender realmente a pasar a la acción y cambiar conductas diarias es conocer cómo funciona el cerebro, entender su lenguaje. No se trata ni de saber alemán, inglés, castellano ni todos los idiomas que nos puedan enseñar. El lenguaje es acción, genera realidades y nos facilita la posibilidad de cambiar el itinerario de nuestra vida gracias a él.
¿Cómo funciona el cerebro y por qué hacemos o no las cosas?
El cerebro no funciona con palabras, procesa imágenes, y si las palabras que empleamos no se pueden visualizar, el cerebro no lo entiende. Muchas personas hablan de forma genérica, sin concretar, y algo genérico el cerebro no lo puede visualizar y por tanto no llega a una imagen no lo entiende y no pasa a la acción.
Esto es clave, por ejemplo, a la hora de mandar un email o cuando hay que realizar una venta. Si los clientes no conocen los beneficios del producto y no es tangible ni especifico, no lo entenderá. ´
Qué se necesita para pasar a la acción
1. Ser específico. Todas las personas pensamos de manera genérica y su consecuencia es la falta de motivación. Y esta es fundamental si una persona quiere pasar a la acción. Debemos ser específicos y realistas.
2. Conviene “tangibilizar”, hacer tangible y material lo que es abstracto e intangible. Si se trata de un servicio, especificar o definir los beneficios concretos que se obtendrán gracias a él. Si se trata de un proceso, verificar cada secuencia en que sea posible observarlo. La consecuencia de ser intangible es la falta de resultados, un exceso de horas trabajadas que no nos servirán de nada, solo provocará un desequilibrio en nuestra vida.