Actualmente, en el mundo empresarial existe una competitividad muy alta debido al número de empresas que cada vez ofrecen más beneficios sociales y profesionales, mejorando así la experiencia de sus empleados y aumentando, por ende, el compromiso de estos y consiguiendo así mantener al mejor talento entre sus filas.
Es por eso, que para destacar como empresa teniendo al mejor equipo implicado y productivo es muy necesario trabajar cada día para mejorar la experiencia de los empleados de la empresa.
¿Cómo podemos hacerlo? Te lo contamos a continuación.
¿Cómo y cuándo trabajar en la experiencia del empleado?
La experiencia del empleado no se trabaja únicamente cuando el mismo está desempeñando sus funciones en la empresa, comienza mucho antes.
La experiencia está ligada a la imagen que se tiene de la empresa y el trato recibido por esta desde el momento en el que hay un contacto previo a la contratación. Por eso es fundamental proporcionar información a la nueva incorporación sobre la cultura de la empresa, cómo se trabaja y los beneficios que le ofrece en su incorporación. Esta comunicación debe ser bilateral, y que así el empleado sienta que va a pertenecer a un grupo, desde el momento en el que entra por la puerta.
Desde el primer día de incorporación, se debe llevar a cabo una buena estrategia de on boarding, haciendo al trabajador formar parte del proyecto desde el primer momento y dándole un recibimiento agradable para que se sienta cómodo.
Una vez en la empresa y en el transcurso del desempeño de su trabajo, también se tendrán que llevar a cabo una serie de acciones para mejorar e incentivar la buena experiencia del empleado y favorecer un ambiente de trabajo beneficioso para todos los empleados. Componentes claves para la mejora de la experiencia:
Entre los muchos factores que afectan para mantener a los trabajadores implicados con su trabajo y por lo tanto mejorar su experiencia, os detallamos algunos de los más importantes:
1. La cultura empresarial. La cultura de la empresa siempre debe facilitar la comunicación entre todos los empleados de manera transversal, abierta y transparente.
2. El lugar de trabajo. Es fundamental para el bienestar y la confortabilidad de los empleados. El lugar de trabajo debería ser un espacio abierto, hoy en día llamado coworking, para facilitar la colaboración entre todos los miembros de la empresa, favoreciendo el trabajo en equipo.
3. Debe de existir un reconocimiento y aumento de beneficios laborales acordes con los logros y el tiempo trabajado en la empresa, favoreciendo así la implicación del empleado y su felicidad en el puesto.
4. Autonomía. Con el tiempo y cuando el empleado vaya adquiriendo experiencia, se le debe delegar nuevo trabajo relacionado con tareas de mayor responsabilidad, dándole completa autonomía y generando confianza en el trabajador, que será muy positivo para su evolución.
5. Eliminación de procesos burocráticos. A veces, esto es algo complicado de conseguir, pero por lo general, se deberían simplificar los procesos de gestión interna, ofreciendo facilidades y comodidades a los miembros del equipo.
6. Incentivar a la promoción interna y mejora de beneficios, de manera voluntaria. Así, conociendo que se tiene la posibilidad de mejora, la motivación será mucho mayor.
7. Beneficios laborales que te diferencien de la competencia. Muchas empresas ya están ofreciendo algunos beneficios “extras” y que se alejan un poco del propio puesto de trabajo. Por ejemplo acuerdos con gimnasios, guarderías en el centro de trabajo, beneficios en seguros médicos, tickets restaurante, o incluso están incentivando el Employee Advocacy, ofreciendo a los empleados beneficios por ayudar a difundir los mensajes de la empresa en los medios sociales.
8. Comunicación con el empleado. Tenemos que saber cómo se siente, cuales son sus inquietudes y su feedback respecto al día día en la empresa. De esta manera, se sentirá escuchado e integrado.
9. Invertir y fomentar la innovación en el puesto de trabajo. Se debe fomentar toda mejora que se pueda aplicar en el puesto de trabajo, facilitando y agilizando dinámicas de trabajo.
10. Involucrar al empleado en la toma de decisiones. Es importante que la empresa tenga en cuenta las ideas de los empleados y las aplique siempre que sea positivo, haciéndoles sentir parte de un proyecto común.
Algo que también hay que tener en cuenta es que, en el caso de que se extinga el contrato de trabajo de manera amistosa con algún miembro del equipo, se debería conservar una buena relación posterior para mantener una imagen positiva de la marca y conseguir tener las puertas abiertas para los exempleados. Así, a su vez, mostramos una buena imagen de cara a posibles futuras contrataciones.
