Productividad en España: un problema estructural y en caída libre

La productividad lleva tres décadas en caída libre… y va a ir a peor, según los datos del último informe del Banco de España sobre la evolución de la ocupación laboral, en el que se constata que nuestro país se trabaja 31,8 horas a la semana de media. Este dato se refiere a 2019 y supone cinco horas menos que la jornada semanal de hace tres décadas (de 37 horas en 1987). Además, desde el organismo se prevé que se sigan reduciendo las horas semanales de trabajo efectivo en los próximos años. De hecho, según las últimas proyecciones del INE, «en 2033 la jornada laboral media se habrá reducido otras tres horas». Especialmente, por «factores como el envejecimiento demográfico, el peso creciente de las ramas de servicios y la tendencia al aumento de la tasa de parcialidad» en el empleo.
Y es que esa es la principal razón de que en las últimos 30 años los españoles trabajemos cada vez menos horas: la jornada parcial ha pasado de una presencia del 5,2% en 1987 al 14,6% en 2019 (el último año con datos consolidados), por lo que el Banco de España estima que es responsable directa de al menos el 40% de la reducción de la jornada laboral media en España.
Esto refleja un conjunto de «cambios estructurales de la economía en ese período, como el aumento del peso del sector servicios», según el organismo. A esto hay que sumar que «la pandemia intensificó el descenso de la jornada laboral media, aunque los datos más recientes muestran una recuperación». En cualquier caso, en general, las jornadas laborales son ahora «inferiores en algo más de una hora que antes de la crisis sanitaria».
La jornada completa también se ha visto afectada
Algo que también se refleja directamente en la reducción de horas de trabajo efectivo en la jornada completa. Si nos ceñimos a los datos del Banco de España, desde 1987 y hasta 2019 hemos pasado de 38 horas a 34,3 horas semanales. Es decir, que constata que esta tendencia a la reducción de la jornada laboral no es solo cuestión de que haya más contratos a jornada parcial.
En este sentido, las empresas cada vez apuestan más por reducciones de la jornada laboral no solo por convenio sectorial, sino también como medida de flexibilización. Por ejemplo, en la mayoría de los trabajos de oficina, salir antes los viernes es cada vez más común. De hecho, el Banco de España señala que, «por ramas de actividad, las horas trabajadas por ocupado disminuyeron entre 1995 y 2019 en todos los sectores». Eso sí, solo hay un sector en el que esta disminución no se ha notado: la construcción.
Por último, entre las conclusiones del informe del Banco de España se constata que «el perfil histórico descendente [de la jornada laboral] a lo largo de las últimas décadas ha limitado la contribución del factor trabajo al crecimiento de la producción». O, en otras palabras, que la productividad sigue en caída libre «desde hace 40 años» y que «el progresivo envejecimiento demográfico ejercerá una presión a la baja sobre la jornada laboral media, a medida que aumente el peso de los trabajadores de más edad en el conjunto del empleo».