Las situaciones complicadas son parte del día a día de cualquier trabajador. Errores en las tareas, fallos de comunicación, compañeros poco colaborativos, managers que no escuchan… La lista podría ser casi infinita. El problema llega cuando estos conflictos no se gestionan correctamente, ya que tienen repercusión en las personas afectadas e impactan de lleno en el negocio.
Crucial Learning y ackLabs (Grupo Ackermann International) han encuestado a más de 1.000 trabajadores para preguntarles por la manera en que afrontan las situaciones difíciles que tienen lugar en su trabajo.
De este estudio se puede concluir que la mala comunicación y la falta de habilidades para mantener conversaciones difíciles son bastante frecuentes y tienen un coste elevado para las organizaciones, tanto en recursos como en tiempo.
Cifras que hablan por sí solas
Los trabajadores españoles tardan, de media, una semana en afrontar conversaciones cruciales que tienen que ver con su trabajo. Tiempo aún más prolongado en el caso de asuntos más complejos cuyo impacto en el negocio es también mayor. En este caso, tardan un promedio de dos semanas en tener esas conversaciones, tal y como ha señalado el 40% de los encuestados.
El coste de aplazar esa comunicación se calcula que es de 7.000 euros. Cifra que se puede incrementar hasta los 47.000 euros cuando se trata de temas especialmente sensibles, como así ha indicado el 25% de los trabajadores.
Malas relaciones entre compañeros, fallos, incompetencia o jefes tóxicos, los temas que más cuesta afrontar
Según se desprende de esta encuesta, las conversaciones más complicadas son las relacionadas con una mala relación entre compañeros. Encontrarnos ante un colega grosero, irrespetuoso, que no comparte información o se resiste a dar feedback es relativamente habitual. Sin embargo, tener una charla con él para tratar de resolver el conflicto parece que nos cuesta.
En segundo lugar, están aquellas conversaciones que los autores del estudio califican como “bombas de relojería” y que hacen referencia a propuestas y procesos plagados de fallos o de ideas erróneas.
En tercer lugar, aparecen las conversaciones sobre los malos hábitos de trabajo, la incompetencia y la falta de compromiso por parte de compañeros o de miembros del equipo.
En cuarto lugar, las conversaciones con jefes tóxicos que recurren al control y a la autoridad de su posición para conseguir sus propios objetivos.
Y, por último, están las relacionadas con el caos en la gestión, la falta de claridad de funciones, responsabilidades, plazos, etc.
Habilidades clave para mantener conversaciones cruciales
Mantener conversaciones difíciles en el entorno laboral no es una tarea sencilla, pero siguiendo algunos consejos, estos temas se pueden abordar con mayor confianza, seguridad y mejores resultados.
En este vídeos te mostramos cuatro aspectos fundamentales que debes evitar y cuatro que debes potenciar para mejorar la capacidad de afrontar estas situaciones difíciles y poder hacerlo con éxito.