
En la última década, el mercado laboral ha sufrido una transformación abrumadora. Muchas personas buscan nuevas oportunidades laborales y reciclarse en el mundo educativo es una de las mejores opciones. Hoy en día, aprender español en el mundo es casi una necesidad. Ya no solo se aprende por la inquietud de conocer un nuevo idioma, actualmente saber español puede ofrecer más oportunidades profesionales de las esperadas. Por ejemplo, muchas universidades extranjeras solicitan frecuentemente vacantes de empleo en la que buscan a profesores de español como lengua extranjera para impartir clases, pero para ello, es imprescindible demostrar conocimientos de la lengua y acreditar ese nivel, no solo sirve ser nativo.
Según ELEInternacional, entre los trabajos establecidos para ser profesor ELE se encuentran el de preparar e impartir clases de español, además de elaborar trabajos de calificación de alumnos, así como su participación en exámenes orales. De ahí, que sea necesario tener una gran fluidez en el español y disponer de un buen dominio del idioma hablado y escrito del país en el que se encuentre, en definitiva, tener los conocimientos necesarios sobre gramática, ortografía y lingüística, entre otros requisitos.
«Es importante no aventurarse a la docencia sin más, hay que formarse ya que en esta profesión no basta con ser nativo», comenta Inés Ruiz, directora de ELEInternacional. «Además de enseñar y entender el idioma, hay que planificar una clase, interactuar, corregir errores, trabajar la gramática, entender las dudas de los alumnos y ser muy proactivo», explica.
Desde esta escuela han recogido algunos de los consejos claves para preparar el título oficial de ELE.
Recopilar información
Hay que buscar toda la información necesaria, preguntar a los profesores o en las páginas web de los exámenes oficiales. Conocer antes toda la información ayuda al alumno a estructurar ideas, apuntes y organizar mejor el tiempo y el material.
Formación adecuada
Para ser profesor de español en el extranjero se necesita tener una formación específica, además del conocimiento del idioma, es necesario tener otras habilidades docentes: saber comunicar en público, desenvolverte con soltura en clase, evaluar el aprendizaje de los estudiantes, saber motivarlos y cooperar con ellos y, ante todo, saber adaptarse al país donde vayas a dar las clases.
Empatiza con la enseñanza
Aprender y enseñar desde las emociones, empatizando. Lo importante es profundizar desde el alma del aula. Si se descubren esas emociones y se entabla esa conexión con el alumno, el aprendizaje y trabajo serán impecables.
Practica solo y acompañado
Es bueno practicar y preparar las ideas que vayas a presentar, sobre todo, a la hora de realizar el examen oral. Elige un tema que te guste y te sientas cómodo hablando, ensaya en casa solo y acompañado para sentirte seguro y tengas más fluidez.
Da todo en unos minutos, empodérate
La seguridad, confianza y saber transmitir esa profesionalidad son cualidades básicas muy valoradas. Por eso, hay que darlo todo en menos de cinco minutos. La primera impresión es la que cuenta. Tener temas preparados es una buena herramienta y, sobre todo, de temas que conocemos bien y podemos tener más soltura a la hora de desarrollarlo. Si vas a hablar de alguna afición, usa términos más especializados, concreta y demuestra tu preparación y conocimiento del idioma en cualquier materia especializada.
No corras, en el examen céntrate y no tengas prisa
Muchas personas en el momento de realizar el examen se ponen nerviosas y se desconcentran. Por eso, es importante respirar, parar y mentalizarte de dónde estás y estar en ti. Organiza el examen y comienza a responder. No hay prisa, medita la respuesta, respira y contesta con tus pausas, así te sentirás mejor, podrás responder más seguro y te notarás más centrado. Recuerda que no solo es demostrar que hablar correctamente sino tu habilidad, destreza y naturalidad ante distintas situaciones