¿Determinación o inseguridad? El perfeccionismo es una actitud de doble faz que siempre tiene un coste: el del sufrimiento. Alicia Morales, coach de la EEC, ha abordado en una conferencia las creencias que condicionan la personalidad del perfeccionista que, a su juicio, son estas cuatro:
→ Si me esfuerzo lo suficiente, puedo obtener el control de mí mismo, de los demás y de todos los peligros circunstanciales de la vida.
→ Si me muestro vulnerable, me harán daño y sufriré.
→ Debo evitar los errores porque demostrarían que no soy tan perfecto y competente como podría ser.
→ Si soy perfecto los demás me admirarán y no tendrán motivo alguno para criticarme o rechazarme.
En la conferencia, que ha tenido lugar en el seno de la EEC Alumni, Alicia ha afirmado que el carácter trabajador, cuidadoso y responsable de los perfeccionistas, siempre pendientes de los detalles, se torna en una profunda sensación de insatisfacción por el simple hecho de que la perfección no es posible: “Viven preocupadas, son dependientes e inseguras y suelen tener grandes dificultades para pedir ayuda o para decir que no”.
Para hacer frente al perfeccionismo, Morales ha recomendado re-identificar los deseos y experimentarlos con emociones positivas que favorezcan un estado de fluidez.