Con el objetivo de conocer en profundidad a estos más de 3 millones de personas, Infoempleo y el Grupo Adecco han llevado a cabo una encuesta a 500 freelances en España en la que se les ha preguntado cuáles son las principales ventajas e inconvenientes del autoempleo, qué motivos les han llevado a ser autónomos, si esta situación les hace o no más felices o cuáles son las condiciones bajo las que trabajan, entre otras muchas cuestiones.
La mayoría de los autónomos encuestados tiene un empleo por cuenta propia por necesidad, tal y como ha afirmado el 66,1% de ellos, frente al 33,9% restante que lo ha hecho porque ha tenido la oportunidad. De hecho, 7 de cada 10 profesionales autónomos en España tenían anteriormente un trabajo por cuenta ajena, es decir, eran asalariados, mientras que tan solo un 12,4% había trabajado por cuenta propia. El 17,7% restante, en cambio, se encontraba en situación de desempleo.
Para montar su propio negocio, los consultados aseguran que su principal fuente de financiación son los ahorros y el capital propio (68,3%). En menor medida, recurren a otras vías como la familia o los amigos (26,6%), los préstamos bancarios (13%) o la capitalización del paro (11,2%). Aún menos habitual es que emprendan gracias a ayudas y subvenciones (7,1%), al crowdfunding o financiación colectiva (1,2%), a los denominados business angels (0,2%) o a otras fuentes de financiación (2%).
El 3,1% asegura que para poner en marcha su negocio no necesitó financiación de ningún tipo.
Pese a la importancia de contar con un buen sistema de financiación para emprender un proyecto laboral independiente, los autónomos en nuestro país consideran que lo importante para lograr el éxito como autónomo es contar con la experiencia profesional adecuada, tal y como señala el 34,6% de ellos. También lo es tener una buena idea empresarial (24,4%).
Menor es la proporción de freelances encuestados que creen que contar con el suficiente respaldo económico (23,2%) y tener la formación adecuada son los aspectos clave a la hora de crear una empresa (17,9%).
Se conoce como TRADE a aquel trabajador por cuenta propia que realiza su actividad profesional para otra empresa de la que percibe al menos el 75% de sus ingresos, de ahí que se lo considere económicamente dependiente. En España, el 36,5% de los autónomos son TRADE y el 63,5% restante es, por tanto, independiente. De este último grupo, más de 8 de cada 10 realizan su actividad en solitario, sin contar con ninguna otra persona que trabaje para ellos. Menos de 2 de cada 10, en cambio, tienen algún empleado: el 9,6% tiene uno; el 7% tiene entre 2 y 5 empleados; y el 1,3% tiene más de cinco.
El trabajo por cuenta propia brinda algunos aspectos positivos y otros negativos. Ser autónomo supone hacer frente a una serie de problemas que el trabajo por cuenta ajena no tiene. Así el 47,5% de los freelances considera que el principal inconveniente del trabajo por cuenta propia son las elevadas cargas sociales y administrativas. Otro de los grandes obstáculos es la alta fiscalidad, según el 42,5%.
En menor medida, les preocupa encontrar clientes (32,5%), conseguir financiación (29,7%), la competencia desleal y la economía sumergida (26,9%) o la morosidad (19%). Solo un 2,4% afirma no tener ningún problema demasiado grave.
A pesar de las dificultades, más de 6 de cada 10 autónomos afirman sentirse más felices desde que trabajan de forma independiente, frente al 36% que no lo ve de esta manera.
Y entre las ventajas de las que disfrutan, más de la mitad cree que lo mejor es ser su propio jefe (53%). Establecer sus propios horarios laborales (45,6%) o tener mayor libertad (43,4%) son otros aspectos del trabajo por cuenta propia muy bien valorados por los freelances.
En menor medida, los autónomos consideran como privilegios trabajar en lo que les gusta (43,2%), mayor satisfacción personal (35,2%), mayor poder de decisión (32,6%) y mayores ingresos (15,9%). Solo un 8,7% opina que no hay ninguna ventaja especial.
