Las empresas se encuentran inmersas en constante transformación debido a factores como el mercado, la competencia, las mejoras tecnológicas o la innovación en los productos. Saber adaptar la estructura organizativa es fundamental para mejorar la eficiencia y conseguir incrementar los resultados. Tradicionalmente se han aplicado los cambios en los procesos, en los sistemas o a través de rediseñar los organigramas. Sin embargo, las personas son el verdadero foco y sus comportamientos los que hacen posible la transformación real en las organizaciones.
Almudena Molina, Consultora de Axis Corporate.
En este contexto es necesario conocer los comportamientos que favorecen o frenan el proceso de transformación, detectarlos y entender cómo influyen en los diferentes niveles de la organización. Es decir, saber cómo es su cultura, el impacto del estilo de liderazgo, el management, los equipos de trabajo y los individuos nos permite aplicar soluciones específicas y adaptadas a cada necesidad.
Estudio tras estudio se ha demostrado la correlación entre el estilo comportamental de todos los niveles de la organización con el nivel de compromiso y el incremento de resultados. Tomando como referencia las teorías organizacionales del Dr. Lafferty y el Dr. Cooke podemos hablar de doce comportamientos agrupados en tres estilos.
Las organizaciones donde priman comportamientos relacionados con la aprobación, la dependencia o la evitación fomentan un estilo pasivo/defensivo, donde las personas se subordinan a la organización, se acallan las iniciativas y las organizaciones se estancan, haciéndolas más vulnerables a los cambios y disminuyendo su capacidad de adaptación.
Por otro parte, organizaciones donde impera un estilo más agresivo/defensivo centrado en comportamientos de oposición, poder, competitividad y perfeccionismo son más volátiles, con un fuerte foco en los resultados a cualquier precio y donde el nivel de compromiso es muy bajo, por lo que la perdurabilidad del cambio es efímera.
Y por último, aquellas organizaciones donde prima el estilo constructivo, asociado a comportamientos de logro eficiente, creatividad e innovación, apoyo y afiliación permiten la sostenibilidad de la organización, fomentando el logro de objetivos a través del desarrollo de las personas, de promover el trabajo en equipo, la sinergia y mejora de la eficacia individual, grupal y organizativa.
Todos estos comportamientos están presentes tanto a nivel individual, grupal u organizativo y en todas las compañías. Conociendo el mapa de comportamientos clave podremos activar las palancas para transformar la organización: describiendo los comportamientos que se esperan, extrayendo indicadores de rendimiento, mejorando el estilo de liderazgo, aplicando formaciones adaptadas al patrón de aprendizaje individual, informando sobre lo que realmente atañe a cada nivel. En definitiva, acompañando durante todo el proceso de cambio a las personas y sus comportamientos para garantizar la sostenibilidad, la competitividad del negocio y la consolidación de la transformación.
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