10 pasos para construir un networking de calidad con LinkedIn

Maite Sáenz16 abril 20136min

 

En lo tocante a Linkedin, lo importante no es la cantidad sino la calidad. En palabras de Arturo de las Heras, Director General del CEF, “el objetivo de esta red no es tener muchos contactos, sino mantener una comunicación fluida con ellos”. Como entorno colaborativo que es, LinkedIn no funciona si sólo se usa para contactar; hay que estar dispuesto a compartir, a comunicar a los demás en qué podemos aportar y qué esperamos nosotros de la red. Es lo que se llama el networking de calidad, que desde este centro de formación explican que se puede construir haciendo uso de las principales funcionalidades de esta herramienta en diez pasos:

1. Estrategia. ¿Qué pretendemos teniendo presencia en la red? Antes de empezar hemos de tener muy claro nuestro objetivo: buscar trabajo, clientes, contactos para nuestra empresa en el extranjero, etc.

2. Rutinas. Las redes enganchan y encontrar nuestra rutina de uso es fundamental para dedicarle el tiempo justo y con eficacia. Hemos de buscar el “momento Linkedin del día”, integrado como una tarea más en nuestra agenda, y dedicarle el tiempo necesario en función de nuestros objetivos. Cinco nuevos contactos al día acaban siendo 1.825 al año. Es muy recomendable también crearse una cuenta de correo exclusivamente para Redes Sociales.

3) Perfil. Conviene cumplimentar el perfil en su totalidad sin olvidarse de:

. Incorporar una fotografía nítida y pensada para un entorno profesional. A menos que seamos una empresa, nada de logos ni de fotos informales.
. Cumplimentar el apartado “Extracto”, en el que escribiremos un resumen profesional y haremos una breve mención a nuestros objetivos. Es recomendable añadir también un email y un teléfono de contacto.
. Pedir “Recomendaciones” a unas cuantas personas clave, antiguos jefes o compañeros. Con dos o tres tendremos suficiente. Una buena estrategia para lograrlo es que nosotros les recomendemos previamente.
. Utilizar la “Zona de presentaciones” para adjuntar cualquier documento, imagen o vídeo que muestre nuestro producto o actividades.

4. Titular. A la hora de identificarnos como profesionales, cuidado con los anglicismos y los títulos largos y farragosos. Al igual que sucede en Google, las búsquedas en Linkedin funcionan mediante palabras clave. Si el título que ponemos bajo nuestro nombre no indica claramente a lo que nos dedicamos, corremos

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el riego de que no nos encuentren. Si estamos buscando trabajo es recomendable añadir “En búsqueda activa de empleo” a nuestro título profesional.

5. Búsqueda. Una vez confeccionado el perfil, es el momento de iniciar la búsqueda de las personas interesantes para nuestro fin (que nos contraten, que les pueda interesar nuestro producto o perfil…). Es particularmente recomendable el uso de la “búsqueda avanzada”, que nos va a permitir seleccionar y filtrar los criterios, y especialmente aprovechable es la búsqueda por “código postal”.

6. Grupos. Las personas nos agrupamos por afinidades. En el caso de Linkedin, podemos hacerlo de dos formas: creando grupos, si existe una masa más o menos homogénea que nos sigue o a quien le puede interesar nuestras actividades; o bien buscando grupos ya existentes. Unos y otros nos permitirán establecer contacto directo con personas de nuestro interés.

7. Comunicación. Linkedin no se reduce a contactar, se trata de comunicar, de decirle a otros qué es lo que hacemos y qué estamos buscando. Es interesante tener preparados pequeños textos-plantilla en los que indiquemos en pocas líneas a qué nos dedicamos y qué esperamos de nuestro interlocutor.

8. Tratamiento. Dando por supuesto que hay que mantener en todo momento unos mínimos de cortesía y educación, Linkedin permite “aparcar” los tratamientos excesivamente formales tipo “estimado Sr/Sra”. Hay que tener en cuenta estamos comunicando directamente con la persona, por lo que un “Hola” junto con el nombre es suficiente.

9. Independencia. No es aconsejable utilizar Linkedin vinculado con nuestras cuentas en otras Redes Sociales como Twitter o Facebook. La primera presenta la limitación de los 140 caracteres; la segunda se mueve más en el ámbito personal. Linkedin, en cambio, es una red profesional con unos códigos y formas de expresión propios, muy distinta a las dos anteriores.

10. Anticipación. Las redes sociales no se improvisan, empieza hoy. No esperes a no tener trabajo para empezar a tejer tu red profesional, es un activo que te acompañará a lo largo de tu vida profesional.

 

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