La mejora del mercado laboral, impulsada por el relativo crecimiento económico, ha contribuido a aumentar la confianza de las personas generando un aumento en el índice de rotación del talento entre empresas.
Cada vez más son las personas que se plantean cambiar de compañía con la intención de mejorar sus condiciones o impulsar su desarrollo profesional.
Ante esta situación, Recursos Humanos tiene que hacer frente al constante reto de fidelizar el talento interno y atraer a nuevos profesionales.
José María Camps, presidente de la consultora en Recursos Humanos AgioGlobal, proporciona diez claves que ayudarán a construir un entorno de trabajo sólido.
- Detectar el talento. Conocer capacidades y aptitudes de los profesionales que forman nuestra plantilla. De este modo, seremos capaces de construir equipos que enfoquen todos sus esfuerzos y se alinean con la estrategia de la compañía.
- Comunicación. Para mantener una relación laboral es necesaria una comunicación directa y honesta con los empleados.
- Propiciar un buen ambiente laboral. Este punto es responsabilidad de la alta dirección de la compañía, aunque todos los miembros han de remar en la misma dirección para conseguir un buen lugar para trabajar.
- Flexibilidad. Las empresas han de adaptarse a los cambios y transformaciones que están teniendo lugar actualmente. Tienen que asumir nuevos modelos de trabajo que estén enfocados a la productividad y eficiencia de los equipos de trabajo. No todo ha de estar regido por el cumplimiento de un horario rígido o de ocupar un puesto de trabajo físico. Es necesario cultivar la confianza y la responsabilidad.
- Conciliación. Compaginar el mundo laboral con la vida familiar es un elemento, cada vez más determinante. Los profesionales que concilian sus responsabilidades laborales con su vida privada son más felices y por ello más eficaces.
- Impulsar el desarrollo profesional. Entre los motivos que argumentan los profesionales para cambiar de corporación se detecta, especialmente entre los jóvenes, la dificultad para desarrollarse. El salario siempre ha sido un elemento determinante, pero cada vez más se muestra la importancia de la proyección profesional. “Las empresas deben valorar las capacidades de sus trabajadores e ir asignándoles responsabilidades según su progresión”, afirma Camps.
- Formación. Un aspecto imprescindible para la reactivación del mercado está estrechamente ligado con la formación y la mejora de las aptitudes de los profesionales. La formación permite adaptarse a las nuevas necesidades del mercado, “el saber se queda estancado si no se actualiza”, destaca. “En este sentido, se impone la necesidad de identificar, desarrollar, motivar y asesorar al capital humano”.
- Nuevo liderazgo. Debe incentivarse un estilo de gestión cercana, donde los líderes inspiren, sean accesibles y contribuyan a crear un buen ambiente laboral.
- Incentivar el orgullo de pertenencia. La nueva generación de profesionales ya no sólo se preocupa por obtener un buen empleo, también demanda que su compañía ejerza el rol de ciudadano corporativo y base su actividad en unos principios sólidos.
- Salario emocional. La retribución no debe limitarse a cuestiones económicas, sino que también está vinculada con necesidades personales, sociales, de desarrollo… siempre teniendo en cuenta la mejora de la calidad de vida. Así, el salario emocional supone recibir otro tipo de prestaciones que pueden ser, incluso, más valiosas y motivadoras que una subida del sueldo.
Si estás interesado, consulta esta infografía de ORH que te ayudará a ganar la batalla por el mejor talento.