Tres historias de Navidad para disfrutarlas con amor y con humor

Este año nuestra felicitación corporativa es diferente. Hemos querido dedicar tiempo a todos los que nos dedicáis el vuestro leyéndonos, comentándonos y compartiéndonos, y hemos escrito y grabado 3 historias de Navidad. En esta aventura hemos ido de la mano de CVA y de Marisa Cruzado, su CEO, porque nos unen no sólo proyectos sino también propósitos. Los que compartimos nos hacen querer estar cerca de las personas que le dan vida a la palabra «cliente». A todos ellos, lectores, anunciantes, proveedores y partners, va dirigido este pequeño regalo con el que hemos salido de nuestro hábitat natural para mostrarnos como somos: ¡Tres compañeras capaces de todo!
Hemos elegido tres escenarios típicos de estas fechas para parodiar situaciones reales con finales inesperados pero, por qué no, posibles:
🔎 un proceso de selección a las puertas de las fiestas,
🎁 el regalo del amigo invisible,
🥳 y la jornada de puertas abiertas.
Tres compañeras, Alicia, Vero y Maite, son las destinatarias de casualidades en las que el humor y el amor hacen de las suyas como auténticos duendes de la Navidad. ¡Deseamos que disfrutéis escuchando sus historias tanto como nosotras grabándolas!
¡El equipo de ORH y CVA os desea Feliz Navidad con mucho amor y un poquito de humor! Disfrutadlas como se merecen y como os merecéis 😘.
→ Capítulo 1: «Un regalo inesperado». La vida de la oficina de Alicia, Vero y Maite coge ritmo navideño. Una conversación entre compañeras, un teléfono móvil con un mensaje revelador, un director financiero que se estrena… Las casualidades existen y en Navidad incluso pueden ser románticas.
→ Capítulo 2: «El amigo invisible».
El árbol de Navidad de la oficina de Vero, Alicia y Maite está repleto de regalos. Dorados, de purpurina, con papá noeles, de estrellitas, … los papeles de envolver dan el toque tradicional a la escena y, a veces, también el original.
→ Capítulo 3: «Jornada de puertas abiertas».
La oficina de Maite, Alicia y Vero abre sus puertas a las familias tras dos años de vitualidad. Todo son nervios en el departamento de RR.HH., que no ha dejado nada al azar … o ¿quizá sí?