por Laura Haro, Business Partner de Recursos Humanos de Ayming España.
Desde el pasado mes, me cruzo cada vez con más trabajadores cada mañana. Y en el centro de negocios Castellana 91 se vuelve a ver la vida que nos ha caracterizado. Aquí me encuentro con ojos sonrientes a diario, pero también con caras de gesto acelerado ante una inminente reunión o –ya casi los había olvidado– ceños fruncidos en el coche del carril paralelo. Y es que han sido dos años de continuas y siempre nuevas e inesperadas restricciones y limitaciones sociales, que nos habían estado impidiendo vernos las caras. Y con ello, una faceta siempre oculta y que ya es inevitable: la de los signos de salud mental.
Dentro de los renovados ODS 2030, el objetivo 3 habla de salud y bienestar, y el 8 de trabajo decente y crecimiento económico. Intentamos tenerlos presentes, y cuando vemos la foto actual, los datos parecen contarnos una historia muy alejada de la que queremos construir: el 41,9% de la población ha sufrido problemas de sueño desde el inicio de la pandemia y el 38,7% se ha sentido cansado o sin energías.
La salud mental, olvidada
Se han prescrito más del doble de psicofármacos que antes, sobre todo ansiolíticos, antidepresivos e inductores del sueño, según reflejaban las encuestas del CIS de finales de 2021. Por otra parte, los casos de depresión y trastorno de ansiedad en el mundo han aumentado un 28% y un 26%, respectivamente, y el trastorno por estrés postraumático, la ansiedad y la depresión fueron, cinco, cuatro y tres veces más frecuentes de lo que habitualmente reporta la Organización Mundial de la Salud.
En España se dedica apenas el 4% de la inversión en Sanidad a salud mental –cuando la media europea es del 5,5%, y hay países que llegan al 10%– y en la red pública hay 11 psiquiatras por cada 100.000 habitantes. O lo que es lo mismo: la mitad que en Francia o Alemania. En los ODS, el cuidado del personal sanitario es una de las claves, y no es de extrañar que llegara a tratarse en la mesa del Congreso de los Diputados.
Un reciente estudio elaborado conjuntamente por las universidades Pontificia de Comillas y Carlos III de Madrid revela que unas condiciones de empleo adecuadas podrían reducir en un 60% los casos de mala salud mental. Así que, si no contamos con los suficientes recursos públicos para tratar las dolencias mentales de la población, deberemos de ser las empresas quienes garanticemos el bienestar de los empleados.
Un viaje transformador
En este punto, no paramos de preguntarnos: ¿está en nuestra mano? Hace años que en Ayming apostamos por que el cuidado fuese siempre nuestra seña de identidad; hacia nuestros empleados, clientes y colaboradores y acciones. Con objetivos distintos, pero esa misma meta, queremos mantenernos coherentes con aquello.
Tras estos dos años, la flexibilidad ante el cambio imprevisto era una cualidad clave que queríamos cultivar como organización y en nuestra plantilla, y por eso hemos sido la primera consultoría española en incorporarnos a H-Work, un programa europeo que tiene como propósito fomentar la salud integral de los trabajadores mediante el diseño, implementación y validación de herramientas y servicios para promover la salud mental.
En Ayming, hemos llamado a H-Work HERO: un viaje transformador en forma de un programa integral, capaz de detectar nuestras fortalezas y áreas de mejora –esto es, conocerse como primer paso para mejorarse– y que, en base a ellas, pone a disposición de la compañía un amplio abanico de propuestas.
Herramientas de autoevaluación
Nuestro objetivo al sumarnos a esta iniciativa ha sido dotar a nuestros equipos de herramientas que les permitan gestionar sus entornos cambiantes, cada vez más comunes en un nuestro sector y en nuestra sociedad. Y sobre todo, cuidar de su salud mental, esperando mejorar un mal endémico presente que afecta a una de cada cuatro personas en nuestro país.
Estamos trabajando para optimizar nuestras prácticas organizacionales y lograr que sean más saludables; formaremos en emocionalidad saludable mediante herramientas de protección y gestión de la salud mental; desarrollaremos la compasión y la autocompasión, y daremos nuevos usos a nuestras fortalezas en coaching de equipos.
Además, ser parte de este proyecto supone ser parte de un objetivo mayor y ambicioso: H-Work tiene la finalidad de poner a disposición de pymes y entidades públicas un conjunto de herramientas digitales, que permitirá a directores y equipos de Recursos Humanos autoevaluarse en factores determinantes: salud mental, motivación, compromiso, etcétera. Y de se modo, implementar intervenciones adecuadas y evaluar la efectividad y progresión aquellos aspectos más debilitados actuando a tiempo.
Conseguir objetivos requiere recursos. Pero sobre todo, es vital un equipo humano fuerte, con salud y energía. Y creo que es el momento, más que nunca, de contribuir entre todos a poner a su disposición las herramientas que necesiten para ser organizaciones fuertes, resilientes y adaptadas al momento actual.
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