
Los cambios de dirección en una empresa suelen conllevar un ajuste en la cultura de la compañía, un ajuste de calado. Softonic no fue una excepción. La llegada de Scott Arpaijan en 2015 trajo consigo una transformación de fondo de los valores y principios que regían el proceso de toma de decisiones en general y la gestión de las personas en particular. Con la misión clara de recuperar la confianza entre dirección y empleados, la transparencia y la comunicación internas se llevaron a rango de mandamiento.
La revolución pacífica que preveía el liderazgo de Scott exigía un área de Recursos Humanos no sólo alineada con estos vientos de cambio, sino también con el nervio necesario para asumir el reto conjunto de darle la vuelta a la moral y al modus operandi de una empresa que acababa de pasar por un ERE. Eso fue lo que me me atrajo del proyecto: la oportunidad de elevar todo el área de Recursos Humanos a socio estratégico de la compañía, contribuyendo activamente al desarrollo y la competitividad de Softonic.

Hace dos años y medio que me sumé al equipo como VP de HR y durante este tiempo hemos dedicado muchos esfuerzos para que los valores de la empresa como la integridad, la responsabilidad, el espíritu emprendedor, el respeto, la diversión y el coraje estén presentes en nuestro trabajo y sean identificables en todos y cada uno de los aspectos estratégicos y del día a día.
Creemos que sólo se puede conseguir que las personas que trabajan en una empresa se sientan motivadas y parte de su cultura, incluso en momentos de máxima incertidumbre, dotándolas de responsabilidad y capacidad de decisión. Con estos objetivos en mente, trabajamos en tres grandes líneas maestras:
– Visibilidad. Para poder tomar las mejores decisiones las personas necesitan tener visibilidad de lo que pasa a su alrededor. La transparencia y la comunicación satisfacen esa necesidad a la vez que acercan a los equipos entre sí.
– Estructura plana y definición de roles. Reducimos al mínimo operativo la jerarquía de la empresa y, a continuación, redefinimos los diferentes perfiles y roles para garantizar que todas las áreas seguían equilibradas.
– Flexibilidad. Voto de confianza para que las personas puedan organizar y compaginar su vida laboral y personal, lo cual se traduce en horarios de entrada y de salida abiertos, posibilidad de teletrabajo, tiempo extra de lactancia, facilidad para atender compromisos relacionados con la familia, tarde libre el día del cumpleaños de los hijos, etc.
Cuando me incorporé a Softonic la visión de la dirección y, por consiguiente, el objetivo del departamento de Recursos Humanos era recuperar la confianza de las personas. Para convertir esa declaración de intenciones en una política de empresa había que dedicarle los esfuerzos, recursos y tiempo necesarios para llevarla a la práctica. Eso fue lo que hicimos y seguimos haciendo.