¿Por qué cuando pido un par de brazos me vienen con un cerebro?, esta frase atribuida a Henry Ford define el final de una época, en la que la organización científica del trabajo esperaba que miles de brazos tocaran al unísono la sinfonía de “Métodos y Tiempos”.
Una nueva Revolución Industrial, la 4ª, está ya sustituyendo los brazos por robots, y está reclamando de las personas que liberen su dimensión más humana, aquello más difícilmente reproducible por las máquinas, como es el pensamiento crítico, la creatividad, la curiosidad, la capacidad de comunicar y empatizar, resolver problemas y conflictos complejos, e imaginar nuevas soluciones. Podríamos decir que todas estas capacidades, mas que en el cerebro residen en el alma de las personas.
Por eso, humanizar es hablar de la 4ª Revolución Industrial, de aquella materia prima imprescindible para impulsar la travesía de las organizaciones hacia un mundo crecientemente digital, y en la que se necesita que las capacidades más humanas fluyan de una manera natural hacia la consecución de un proyecto enriquecido de un propósito auténtico. Si liderar es influir en personas libres e inteligentes, que deciden libremente dividir o multiplicar su talento al servicio de un proyecto -lo demás es administrar-, cuanto más humana sea la cultura de una organización mayor será su caudal de talento liberado.
Por otra parte, la necesaria agilidad, buscada y necesitada por tantas organizaciones, es el resultado natural de una cultura determinada -más humana-, de una mentalidad y de una manera diferente de relacionarse, caracterizada por una menor jerarquía junto a una mayor autonomía, así como más confianza, respeto y responsabilidad individual. Es obvio que sólo se puede ser más ágil y veloz siempre que se cambie de mentalidad y se lidere desde una cultura más humana.
Junto a lo anterior, existe una aspiración a favor de una empresa más social y humana, mucho más involucrada en los retos de la sociedad, comprometida con un propósito auténtico. En un mercado laboral cada vez más estructuralmente escaso de talento, es cada vez más relevante la cultura, el liderazgo y la forma de relacionarse las personas dentro de una empresa como palancas de atracción y generación de compromiso.
De esto trata el “Índice para la Humanización de la Organización” (IHO), presentado recientemente a la comunidad empresarial y como un proyecto compartido entre tres organizaciones muy complementarias, como la Fundación máshumano, Watch&Act y el IDDI de la Universidad Francisco de Vitoria. Representa un modelo de cultura que sitúa a la persona en el centro, en un formato de herramienta de diagnóstico que, de manera gratuita y muy sencilla, se pone al servicio de la empresa española y latinoamericana, con el objetivo de que puedan medir su cultura a través de un informe, que permite identificar áreas de mejora y, en su caso, formular planes de acción.
Este trabajo plasma el esfuerzo de más de cuatro años de investigación con la colaboración de numerosos expertos académicos y empresariales, para concretar las características de un modelo de organización más humana, verdaderamente centrada en las personas, desde la comprensión antropológica de la plenitud humana y el tipo de contexto organizacional capaz de desplegarla.
El Índice para la Humanización de la Organización representa al mismo tiempo una mirada humanista de la empresa, una herramienta práctica de gestión, y una palanca de mejora del rendimiento de la organización, ya que existe una correlación entre aquellas organizaciones que muestran una cultura más humana, según los criterios IHO, con mejores resultados de negocio.
La mejor noticia es que aquellas culturas que sean capaces de liberar la dimensión más humana de sus profesionales progresarán más rápido y mejor por los nuevos territorios que las tecnologías exponenciales están abriendo. Hoy Henry Ford habría pedido un cerebro en vez de dos brazos, y el IHO es una excelente herramienta para añadir, no sólo un cerebro, sino más alma a las organizaciones.
Artículo escrito por Tomás Pereda Riaza, Subdirector general Fundación máshumano.