Mentalidad de crecimiento: palanca de plenitud y abundancia

Redacción ORH22 diciembre 20224min

Por David Reyero Trapiello, HR Business Partner en Sanofi Iberia.

¿Vivimos como en una foto fija y con mentalidad de escasez o percibimos el mundo en evolución constante, con luces y sombras, pero donde existen oportunidades y un potencial de abundancia?

Mentalidad de crecimiento (growth mindset) es una palanca clave para acercarnos con esfuerzo a una vida mejor y más plena, como ha evidenciado Carol Dweck en sus valiosas investigaciones. Un cambio de enfoque radical en la educación y gestión de personas que responde perfectamente a la disrupción actual y necesidad de anticipación y reciclaje permanente, ante unos conocimientos que se vuelven rápidamente obsoletos.

Hoy el desarrollo va más allá de adquirir conocimientos, es potenciar la agilidad de aprendizaje, es aprender a desaprender, es potenciar nuestra learnability (capacidad e interés por aprender continuamente.

En un entorno de transformación continua debemos despojarnos de las inercias, atrevernos a probar cosas nuevas, buscar compañeros de viaje que nos ayuden a ensanchar nuestra zona de confort, a detectar oportunidades y aprender de nuestros errores.

Growth mindset implica explorar nuevos caminos, sentirnos cómodos en la incomodidad, ser conscientes de nuestra vulnerabilidad, pero también aprovechar nuestras capacidades, fortalezas y capacidad de reinventarnos. Una forma de vivir y trabajar con más preguntas que respuestas, que se apoya en el propósito y la motivación, y no en los dogmas para superar el natural miedo y las incertidumbres.

La gestión de personas con mentalidad de crecimiento también evoluciona sobre las dinámicas tradicionales: los comportamientos y actitudes (el cómo) complementan al logro de resultados (el qué). El propósito personal y corporativo gana importancia como guía de nuestro día a día. Las actitudes y la mentalidad complementan a las competencias. La mirada del presente se combina con un mayor foco a medio plazo. El reconocimiento, la resiliencia, la mentalidad positiva y el esfuerzo gana peso sobre el culto a la inteligencia y el puro talento.

La imagen de la foto fija me recuerda los aprendizajes del archiconocido fracaso de Kodak. Una empresa que lo tenía todo para perpetuarse en el éxito, salvo un par de cosas fundamentales: humildad, para explorar la evolución del mercado, y mentalidad de crecimiento, para no dormirse en los laureles e identificar nuevas oportunidades de activar sus potentes fortalezas. Quizás el miedo a perder su posición dominante en el mercado clásico de fotografía también influyó en su crisis.

Arrogancia, miedo, pereza… Carol Dweck nos aconseja, por el contrario, amor al reto, esfuerzo, autoconfianza en esta maravillosa reflexión, aplicable tanto en la educación como para el mundo laboral.

Si los padres quieren darles un regalo a sus hijos, lo mejor que pueden hacer es enseñarles a amar los desafíos, a sentirse intrigados por los errores, disfrutar del esfuerzo y seguir aprendiendo. De esa manera, no tienen que ser esclavos de los elogios y serán capaces de construir y reparar su autoconfianza cuando sea necesario”.

Mentalidad de crecimiento: nuestro océano azul personal está ahí fuera, esperando a que nos pongamos en marcha con valentía y tenacidad.

 

Foto de Tim Mossholder en Unsplash


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