Por Maite Moreno, directora de Programa del Máster de Dirección de RRHH en EAE Business School y cofundadora de Monday Happy Monday.
La duración máxima de la jornada laboral en España es de 40 horas semanales, salvo en algunos casos específicos en los que se permite una jornada superior, pero existen convenios colectivos que pueden establecer jornadas específicas para determinados sectores o empresas. Las Big Four están en el punto de mira de la Inspección de Trabajo por un supuesto incumplimiento de dicha normativa vigente en materia laboral.
Al parecer, este tipo de compañías padecen puntas de producción que podrían justificar sobradamente una regulación específica o, en su defecto, soluciones organizativas imaginativas
para hacer frente a estas situaciones. En cualquier caso, resulta, como mínimo curioso, que estas mismas consultoras sean quienes, entre otras cosas, asesoren a sus clientes sobre políticas internas de conciliación y/o acuerdos con sus empleados sobre la duración de la jornada laboral.
Aún así, los empleados no abandonan estas compañías. ¿Por qué? Hay varias razones: el prestigio que supone trabajar en una de las Big Four, oportunidades de crecimiento, salarios y beneficios competitivos, ambiente de trabajo, proyectos o falta de alternativas atractivas de trabajo disponibles en el mercado laboral.
En España, el registro horario de la jornada laboral de un empleado es considerado como una prueba importante en caso de cualquier infracción laboral relacionada con la duración de la jornada laboral o los descansos diarios y semanales. El registro horario puede ser utilizado como prueba en caso de cualquier disputa entre la empresa y el empleado sobre la duración de la jornada laboral o los descansos diarios y semanales. Así, si un empleado alega haber trabajado horas extras no remuneradas, el registro horario puede ser utilizado para comprobar si ese es el caso.
Es importante tener en cuenta que el incumplimiento de la obligación de llevar un registro horario puede ser sancionado con multas de 601 a 30.000 euros.
Además, si se comprueba que la empresa ha obligado sistemáticamente a sus trabajadores a trabajar horas extras no remuneradas, puede ser considerado un delito de estafa y estar sujeto a sanciones penales, además de las sanciones administrativas y económicas.
El procedimiento de la Inspección de Trabajo varía dependiendo de la gravedad de la infracción y las pruebas disponibles. A menudo comienza con una denuncia de los trabajadores o una inspección de oficio. La Inspección de Trabajo luego investiga para determinar si se ha producido una infracción laboral, incluyendo entrevistas con los trabajadores afectados y recolectando pruebas. Si se determina que ha habido una infracción, la empresa será notificada y tendrá la oportunidad de defenderse.
Los sindicatos pueden proporcionar asesoramiento legal a los trabajadores afectados para ayudarles a entender sus derechos y cómo presentar una denuncia, negociar con la empresa para mejorar las condiciones laborales y garantizar que se cumplan las leyes y los convenios colectivos, presentar demandas legales en nombre de los trabajadores afectados para obtener compensaciones económicas y/o reparar los daños causados, organizar acciones de protesta, como huelgas, para llamar la atención sobre la situación y presionar a la empresa para que mejore las condiciones laborales o realizar campañas de información para sensibilizar a los trabajadores sobre sus derechos y cómo denunciar cualquier infracción laboral.
Es importante mencionar que los sindicatos tienen un papel importante en la protección de los derechos laborales de los trabajadores y en la promoción de condiciones de trabajo justas y equitativas. Sin embargo, en España, el nivel de sindicalización entre los empleados jóvenes ha disminuido en los últimos años. Según datos del Ministerio de Trabajo, en el año 2020, el porcentaje de jóvenes entre 16 y 29 años afiliados a un sindicato en nuestro país era del 12,9 %, lo que representa una disminución en comparación con los años anteriores. Aunque el porcentaje de afiliación sindical entre los jóvenes es bajo en comparación con el de los trabajadores mayores, algunos sindicatos y organizaciones han estado tratando de aumentar la participación de los jóvenes en la lucha sindical. Si nos focalizamos además en las Big Four, los empleados de estas firmas suelen tener un bajo nivel de sindicalización debido a la naturaleza de su trabajo y a la cultura de la empresa.
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