La baja laboral en pandemia

Redacción1 febrero 20223min

La sexta ola de la pandemia está agravando mucho más las serias dificultades para los centros de Atención Primaria que, hasta el momento, son los únicos capacitados para conceder al trabajador su baja médica laboral. Esta ola, aunque presenta un altísimo nivel de incidencia, está generando niveles bajos de gravedad, siendo en muchos casos superadas entre siete y diez días, encontrándose la media en nueve días.

Los trabajadores que precisan presentar su baja médica en sus empresas, tienen ciertas dificultades para que, principalmente, sean atendidos telefónicamente para solicitar cita previa; volviéndose a complicar cuando deben volver a solicitar cita para su alta.; por ello, y debido a que es un simple trámite administrativo, algunas comunidades se están planteando agilizar este proceso y que sea el propio médico de familia el que tenga la potestad para dar el alta y la baja en una misma visita, pudiendo prorrogar la misma en el caso de persistir los síntomas. De este modo se reducirían al 50% las citas previas, ayudando a mejorar las gestiones y aliviar el nivel de estrés laboral generados en los centros de salud, teniendo en cuenta que alcanzan el 90% las citas.

Serias dificultades se generan al plantear medidas generales a nivel nacional, medidas propuestas por la ministra Carolina Arias, debido a que son las comunidades las que han de tomar la decisión, al ser éstas las que tienen trasladadas las competencias en este sentido. Comunidades como la Valenciana, Murcia o Cataluña, ya aceptan hacerlo de este modo, otras, agravadas por los constantes enfrentamientos con el Gobierno Central plantean otras medidas, pero en ningún caso se observa la solución de dotar de mayores recursos personales que puedan dar servicio más ajustado a las necesidades circunstanciales que, esperemos, no nos lleve a un nuevo periodo prolongado de pandemia.

El personal sanitario lleva tiempo solicitando mejores medios, más recursos y menores trámites burocráticos; las visitas médicas suelen ser un puro trámite de parte de baja, de alta o de repetición de recetas para medicamentos que, en muchos casos, son crónicos. El tiempo invertido en estos trámites hace que la sanidad pública sea un cuello de botella y que enfermedades de gravedad queden, en ocasiones, a la espera; todo esto agravado por los niveles de estrés, agotamiento, tensión entre el personal, las relaciones entre los centros de salud y los hospitales, todo por la deficiente e insuficiente organización de las administraciones sanitarias.

Manuel Primo,
director del Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad Europea.


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