El éxito y futuro de RR.HH. pasa por ser un gran compañero de viaje

Por Carolina Mouné, HRBP LHH Recruitment Solutions en The Adecco Group.- “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir”. Qué afirmación tan potente nos regaló Maya Angelou. Esta premisa es la que tendría que guiar el enfoque de todos los departamentos de RR.HH. o de personas de cualquier empresa. Y en un día como hoy, 20 de mayo, nuestro día, queremos ponerlo en valor.

Que importante es cómo nos sentimos, cómo nos hacen sentir y todo lo que nos mueve, motiva y emociona por dentro. Es la diferencia entre disfrutar y estar implicado en un trabajo o estar solamente satisfecho.

También sabemos por diferentes estudios que la sensación de hacer un buen trabajo, el reconocimiento tanto de compañeros como de nuestros responsables es lo que más valoramos los empleados y está directamente relacionado con nuestro bienestar. Ahí también está la clave. Si sumamos trabajar en un entorno de reconocimiento con un clima en el que las personas somos conscientes y nos enfocamos en cómo nos hacemos sentir, como resultado encontraremos excepcionales lugares para trabajar.

Con el auge de la inteligencia artificial, la tecnología y las máquinas está claro que actualmente somos mucho más productivos y mucho más eficaces y eficientes, pero ¿somos más felices? Ya sabemos que pasamos muchas horas en el puesto de trabajo y cómo nos sentimos en el entorno laboral, también es fundamental y palanca sobre nuestra felicidad en el resto de ámbitos.

Las personas que trabajamos en RR.HH. tenemos una gran responsabilidad en esto. Para ello es necesario invertir y dedicar tiempo a realizar un excelente proceso de reclutamiento y selección de manera profesional, no solo basado en el talento y experiencia, sino también en los valores y propósito de los nuevos empleados.

También trazar un plan de acompañamiento en todas las fases del ciclo de vida de un compañero desde que se incorpora, trabajando lo mejor posible en un gran on boarding, para crear una buena impresión de los primeros días de trabajo, pero también en el acompañamiento posterior, formación, desarrollo, promoción, estando presentes en los momentos vitales de las personas, cuando quieren un cambio de puesto, si no están satisfechos con diferentes variables, si tienen hitos a nivel personal tanto positivos como negativos que les impactan… Ahí es cuando nos damos cuenta de lo que de verdad importa y ahí es donde los departamentos y las empresas debemos seguir acompañando.

Por supuesto es importante que los lideres tengan a las personas en el centro y se establezca un ambiente de confianza y exigencia donde cada persona pueda dar su mejor versión.

Otro factor crítico que marca la diferencia es crear un plan de desarrollo para los líderes, ofreciéndoles espacios y herramientas que les puedan ayudar a crear y mantener estos ambientes. Hoy en día las empresas que tienen a los lideres mejor preparados son las que les ayudan, preparan y capacitan en la gestión emocional de ellos y de sus equipos, sin duda un factor determinante para la dirección de personas.

Es destacable también cómo las empresas, los departamentos de RR.HH. y los líderes del resto de equipos se comportan en las transiciones de carreras, cuando la relación ha finalizado, se ha producido una desvinculación o las personas deciden continuar su etapa profesional en otros proyectos. Qué importante es hacerles sentir bien, trabajar el proceso de una manera impecable y profesional, agradecerles y reconocerles todo el esfuerzo y trabajo que han dedicado durante toda su etapa a la compañía u ofrecerles un acompañamiento a través de programas de outplacement brindado por profesionales que nos den la confianza para dejar a las personas en buenas manos y ayudarles en su transición de carreras.  Ahí es donde realmente se marca la diferencia.

Dicen que lo que define a una gran empresa o a un gran departamento de RR.HH. es la capacidad de poder acompañar a los empleados en los diferentes momentos vitales. Porque eso es lo que deja huella, una huella en su memoria emocional que hará que quizá en otra etapa de su trayectoria nos volvamos a encontrar.

Porque todos buscamos lo mismo, sentirnos reconocidos, valorados, queridos, eso es lo que, con el permiso de las máquinas, nos hace seguir siendo humanos y estar vivos.