Las sucesivas oleadas de contagios provocadas por nuevas variantes del COVID-19 traen consigo oscilaciones transitorias en determinadas variables del mercado laboral, como puede ser el teletrabajo y las bajas médicas. Y en la última parte del cuarto trimestre de 2021 el efecto de la variante ómicron se ha dejado sentir en dichas variables, según los últimos datos de Randstad Research a partir de la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Durante el último trimestre de 2021 una media de 812.400 personas no acudieron a su trabajo por razones asociadas a enfermedad, lo que supuso un aumento de 110.000 respecto al trimestre anterior y supera en 247.000 personas las que en el último trimestre de 2019 -el último no afectado por la crisis sanitaria- se encontraban de baja por enfermedad. Se puede apreciar, por tanto, una incidencia en el último trimestre muy significativa de la variante ómicron en el aumento de las bajas por enfermedad, lo que se estima que se acentuará en el primer trimestre del año actual.
De manera conjunta, la proporción de personas que han teletrabajado en el cuarto trimestre se elevó hasta un 13,6% de los ocupados, frente al 12,7% del trimestre anterior. En el caso de las personas que teletrabajan más de la mitad de los días, la cifra desciende en 10.000, hasta los 1,59 millones de personas, un 7,9% de los ocupados, lo que supone un descenso de una décima. Por su parte, la proporción de ocupados que teletrabajan de forma menos intensiva ha aumentado en un punto, al pasar de un 4,7% de la ocupación a un 5,7%, lo que se traduce en 220.000 personas más que teletrabajan menos de la mitad de los días de trabajo, hasta un total de 1,16 millones.
Los datos de ocupación, actividad y paro en el final de 2021
Según la última EPA, la ocupación aumentó en 154.000 personas -acelerándose entre los autónomos-, hasta alcanzar los 20,18 millones de ocupados, con un incremento interanual del 4,35%. La población activa descendió en 159.000 personas en el mismo período, lo que redujo la tasa de actividad medio punto, hasta un 58,65%. El paro EPA descendió en 313.000 personas, lo que redujo la tasa de paro hasta el 13,33% y llevó la cifra total de parados a los 3,10 millones.