Que el mercado laboral va a estar protagonizado por las personas mayores de 55 años está inferido de las propias proyecciones de población, que prevén que entre 2023 y 2050 la población de más de 55 años será el único grupo de edad que registre tasas de crecimiento positivas.
Este progresivo envejecimiento de la población, que lleva años produciéndose, tiene su reflejo en los principales indicadores del mercado laboral:
- El crecimiento de la población entre 50 y 64 crece cada año un 2% y representa el 26% de la población en edad laboral.
- Casi 1 de cada 3 personas activas tiene más de 50 años.
- El 32% de los ocupados tienen entre 50 y 64 años.
- El peso de los parados mayores de 50 años es cada vez mayor y representa el 29% del total de parados.
El mercado de trabajo se enfrenta a un doble reto. Por un lado, el envejecimiento demográfico en marcha desde hace años, y por otro, una situación de déficit de talento. En ambas situaciones, el talento sénior está presente como protagonista, en el primer caso, y como posible solución en el segundo. Pero ¿qué opina el propio talento sénior de su situación en el mercado laboral? Este informe de Randstad parte de las respuestas obtenidas de más de 1.300 personas entre los 50 y los 64 años acerca de asuntos relevantes como la formación, las trayectorias profesionales o la reforma laboral.
Tienen más dificultades a la hora de encontrar empleo
Aunque la tasa de paro de este grupo de edad (12%) es ligeramente menor a la del conjunto de la población (13%), el peso de los parados de más de 50 años es cada vez mayor y ya representan el 29% de todos los parados.
A la hora buscar un nuevo empleo, los seniors ven en la edad la principal razón de su baja probabilidad de encontrarlo, dado que las empresas son reacias a contratar a personas mayores de 50 años y valoran más la juventud que la experiencia.
Más allá de opiniones, es un hecho que cambiar la situación de desempleo por una de empleo presenta mayores dificultades para los parados de más edad, dado que, entre dos períodos, sólo el 11% de los desempleados de más de 50 años salen de esta situación, mientras que los desempleados entre los 25 y los 34 años que acceden a un empleo desde el paro suponen el 27%. Esta puede ser una de las razones de que el 40% de los parados de larga duración que llevan más de un año buscando empleo, se encuentren entre los 50 y los 64 años, según datos del INE.
La mitad es proactiva con su formación y se encarga de buscar cursos para mejorar su empleabilidad
La prioridad de la formación a lo largo de toda la vida profesional ha calado también en el talento sénior. Para este grupo de edad, las tres primeras razones para formarse son:
- La mejora de su desarrollo profesional.
- Ampliar sus opciones laborales.
- La actualización de conocimientos.
Razones que se encuentran muy por encima de otras razones no menos importantes como la mejora del salario.
Entre sus intereses formativos destaca la actualización de competencias técnicas o conocimientos en la profesión del interesado, así como las habilidades digitales.
¿Es la edad la culpable de que se estanquen sus carreras profesionales?
El 62% de los encuestados piensa que su trayectoria profesional se ha estancado porque en los procesos de selección los candidatos de más edad son habitualmente rechazados.
Para el 55% de los encuestados la trayectoria laboral se ha estancado principalmente por motivos de la edad. El rechazo en los procesos de selección de los candidatos de más edad, la no contratación por las empresas de trabajadores senior y la falta de inversión en de las empresas en el talento senior son las razones principales que aducen los seniors para explicar el estancamiento de sus trayectorias profesionales.
Por otro lado, para un 45% que piensa que su trayectoria no está estancada, la experiencia, los conocimientos y solidez de su perfil profesional son clave para su evolución.
¿Qué opinan de la reforma laboral?
Preguntados acerca de los efectos de la reforma laboral, los séniors son bastante negativos sobre sus efectos y para más de la mitad de los encuestados los nuevos modelos de contrato no han servido para pedir préstamos, hipotecas u obtener un alquiler, tampoco está permitiendo consolidar trabajos indefinidos ni encontrar un trabajo estable.
Además, los encuestados creen que la reforma laboral ha aumentado la probabilidad de no superar el periodo de prueba, de despidos antes de finalizar los períodos de prueba y de dejar desprotegidos a los trabajadores.
