Infoempleo y el Grupo Adecco han presentado este miércoles en Madrid la XX edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y demanda de empleo, una completa visión de la compleja y cambiante realidad del empleo y la formación en España. Santiago Soler, Secretario General del Grupo Adecco, y Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo, han sido los encargados de presentarlo en el centro de formación de la Cámara de Comercio de Madrid.
En el turno de Jorge Guelbenzu, además de presentar los principales indicadores de este estudio, ha indicado: “Nuestro mercado laboral ha tenido importantes cambios. Hemos conocido épocas mejores y peores. Ahora, que nos encontramos en una época de crecimiento, encadenando cuatro ejercicios continuados en positivo, tenemos que seguir trabajando para procurar paliar los principales problemas que heredamos desde el comienzo de este informe. La temporalidad, la brecha salarial, las desigualdades, las prestaciones, entre otras cuestiones, siguen siendo nuestros caballos de batalla”.
Santiago Soler ha sido el encargado de abrir la jornada y ha afirmado que “el empleo y el desempleo han sido la principal causa de preocupación de los españoles en estos últimos 20 años. El mundo del trabajo ha vivido en estas dos décadas y está viviendo aún un profundo cambio a una velocidad vertiginosa que está cambiando el modelo clásico de las relaciones laborales: nuevas tecnologías, nuevos puestos de trabajo, nuevas generaciones incorporadas a las empresas, nuevas formas de colaboración como la externalización de servicios… Todo esto tras haber vivido una de las crisis económicas más importantes de las que se recuerdan.”
Además, ha querido añadir que “ahora, la recuperación del mercado laboral tras la crisis es ya una evidencia pero queda mucho por hacer para evitar la precarización del empleo, por ejemplo, es necesario construir nuevas políticas de empleo más modernas, simples y efectivas y cambiar el modelo de formación existente pues el actual que nos ha traído hasta aquí, ya no nos va a servir para el futuro”.
A continuación, ha tenido lugar una mesa redonda a cargo de los ex ministros de Trabajo, D. Manuel Pimentel, D. Celestino Corbacho, y D. Valeriano Gómez, en la que han recordado sus años al frente de la cartera de empleo y los principales hitos en materia laboral que se consiguieron entonces. Además, han hecho una valoración de los principales cambios que se han vivido en estos años y los retos que en materia laboral deberían abordarse en el futuro.
Celestino Corbacho ha apuntado que “en 2008 la crisis económica y financiera que había en España se juntó con una crisis de modelo económico nacional, pues España vivía del sector inmobiliario y constructor. Los esfuerzos se centraron en elaborar una nueva reforma laboral, pero jamás se abordó una reforma financiera, ni tan siquiera, tras los rescates bancarios o los cambios en las cajas de ahorro. Además, ninguna reforma laboral ha conseguido abordar de manera efectiva la temporalidad del mercado de trabajo. Y no lo hará hasta que no consigamos un gran pacto de Estado que ataque este tema de manera seria y drástica. España es un país formado por pequeñas empresas y autónomos sin capacidad para el ámbito de los RRHH (sin tener un departamento específico) y nadie los asesora correctamente en el sentido de que el contrato fijo parece una fuente de problemas y el temporal, la solución”.
Valeriano Gómez ha señalado que su mayor reto en aquellos años siendo Secretario de Estado de Empleo “fue consolidar el diálogo industrial y la recomposición de algunos aspectos de la Seguridad Social y las relaciones laborales. Ya, como ministro, viví una época de gran destrucción de empleo ante la pasividad de la política fiscal y monetaria de aquellos años, que era quien podía darle un verdadero impulso a la economía. Fue una etapa enormemente difícil a la que se añadió el deterioro de nuestro sistema de pensiones. Diez años después de la declaración de la crisis, seguimos recaudando menos dinero para las pensiones de lo que hacíamos en 2007, antes de que comenzara la recesión. En cambio, el gasto en pensiones ha crecido en 25.000 millones en esta década. Y este es ahora uno de los mayores retos en materia laboral. Tenemos una dificultad doble en el mercado de trabajo: la caída sustancial de la prestación por desempleo y la regulación de la temporalidad; pues no protegemos debidamente a los desempleados ya que tenemos el doble de desempleados que entonces y gastamos lo mismo; y además tenemos un sistema de empleo muy débil, tanto público como privado”.
Manuel Pimentel ha querido hablar sobre la temporalidad, afirmando “su abuso es un problema; no la temporalidad, que es en sí empleo. En España hay más temporalidad que en otros países europeos, en primer lugar, por la estructura de la economía española (muchos sectores se vendrían abajo si se prohibiese el contrato temporal), y en segundo lugar por la llegada de la economía digital, necesitamos adaptarnos a lo que esto supone (nuevas formas de contratación, de colaboración, un cambio de las relaciones laborales…)”.
Tras esto, el debate se ha centrado en el desempleo juvenil y los mayores de 45 años así como de la formación de estos colectivos.
Pimentel ha asegurado que “el envejecimiento de la población tiene muchas derivadas como el aumento del coste de las pensiones pero también la prevención de riesgos laborales, la siniestralidad laboral, nuevas enfermedades asociadas a ello… en cambio, a partir de los 50 años es casi irrisoria la posibilidad de encontrar trabajo. Hoy en día, el desempleo juvenil bajará rápido por la creación de empleo y la bajada de la natalidad (cada vez se incorporan menos jóvenes al mercado de trabajo). En cambio, cuando una persona de cierta edad se queda fuera del mercado de trabajo lo tiene complicado con el sistema actual. La solución pasa por nosotros como trabajadores con la formación continua de las personas pero, del lado de las empresas, estas tienen que invertir en formación y ayudar a sus empleados a mejorar y ser competitivos”. Corbacho ha mostrado su conformidad con las palabras de Pimentel y ha corroborado que: “si la edad de jubilación se sigue alargando pero se reduce la oferta de empleo para los mayores de 50 años, la situación se complica”.
Valeriano Gómez ha destacado que “cuando hablamos del desempleo de juvenil estamos ante un fenómeno que irá bajando, lo ha hecho ya en 20 puntos, y bajará 20 puntos más en los próximos años, el problema está siendo la edad a la que los jóvenes están consiguiendo integrarse en el mercado laboral. Algunos no consiguen hacerlo hasta los 30 o 35 años. Otro problema añadido a estas tasas de desempleo está siendo la aparición de enfermedades vinculadas al estrés, como la depresión o la ansiedad y que están afectando a una gran parte de la población activa”.
Por último, en la mesa también se ha abordado el tema salarial. Sobre si ya ha llegado el momento de subir la remuneración a los trabajadores, los exministros han recalcado que:
Gómez: “los salarios en España nunca han recogido el crecimiento de la productividad, cosa que en otros países sí sucede. No es que los salarios se hayan visto disminuidos con la crisis, que también, es que estos no se han recuperado con la mejora económica. Necesitamos un pacto de rentas para que los salarios crezcan. La bajada salarial unida a la destrucción de un 25% del empleo en estos años están mermando sustancialmente nuestra hucha de las pensiones. Esto es una bomba de relojería”.
Corbacho ha señalado que “la crisis ha reducido el poder adquisitivo de los trabajadores que no perdieron el empleo entonces. Que exista tanta mano de obra disponible ahora hace que la oferta salarial de los nuevos empleos sea además menor, cosa que no habría pasado de no haber habido esta crisis”.
Pimentel ha afirmado que “es un buen momento para mejorar los salarios. Además tenemos datos positivos para hacerlo como la internalización de nuestras empresas que es espectacular o el crecimiento sano y sostenido que están viviendo nuestras empresas”.
DATOS CLAVE DEL INFORME
– La oferta de empleo en España se ha incrementado un 10,62% durante el último año, encadenando así cuatro ejercicios consecutivos de aumentos. En total, desde 2013, el volumen de oferta publicado en España ha acumulado una subida de 34 puntos porcentuales, por lo que la recuperación en términos de oferta de empleo parece consolidada.
– La Comunidad de Madrid se mantiene como la región líder en generación de oferta de empleo en España, acaparando el 26% de la oferta total. Le siguen Cataluña, con el 22,4% del conjunto; y País Vasco, que aumenta su participación hasta el 12,15%.
– Seis de cada diez ofertas de empleo generadas en nuestro país durante 2016 pertenecían al macrosector servicios. Hostelería y turismo, que en el último año gana cuatro puntos porcentuales, se convierte en la actividad líder en generación de oferta de empleo en España, concentrando el 7,3% del total.
– La función comercial recoge el mayor volumen de ofertas de empleo, con el 40,6% del total. Le sigue producción, que registra en 2016 la mayor subida de los últimos años (8 p.p.) y se hace con el 34,6% de la oferta de empleo.
– El 79,55% de las ofertas demanda experiencia profesional. Como media, se solicitan 3,35 años.
– El criterio de edad se recoge de forma explícita en el 26% de las ofertas. La franja más demandada sigue siendo la que va de los 26 a los 35 años (62%).
– El 42,2% de las ofertas ha recogido entre sus requisitos que el candidato cuente, como mínimo, con una titulación universitaria; el 32,8%, candidatos con estudios de Formación Profesional.
– Se requiere titulación de máster y/o postgrado en el 2% de las ofertas. Además, el 39,2% de las empresas que demandan titulados universitarios en sus ofertas valora muy positivamente que el candidato cuente con estudios de postgrado.
– El 34,7 % de las ofertas exige conocimiento de idiomas. Inglés se demanda en el 92,3% de los casos.
– En la oferta de empleo publicada en 2016, la retribución directa media ofrecida a las nuevas contrataciones ha sido de 47.783€/año para la categoría de dirección, 31.176€/año para mandos intermedios, 23.706€/año para técnicos, y 17.797€/año para la categoría de empleados.
– Los canales más populares entre las empresas para difundir su oferta de empleo son los contactos personales (97,3%) y los portales de empleo (96,95%).
– Los candidatos que buscan nuevas oportunidades laborales lo hacen utilizando mayoritariamente los portales web de empleo (profesionales con empleo, 96,7%; desempleados, 98,4%). El medio más utilizado por autónomos y/o freelance es su red de contactos (85,65%), seguida muy de cerca por los portales web de empleo (82,8%).
– El 43% de las organizaciones contratará a más empleados en 2018. Además, en el plazo de dos años, los perfiles de comercial y ventas, informática e Internet y atención al cliente serán los más demandados por las empresas.
– El 56,6% de las empresas reconoce haberse encontrado con serias dificultades para cubrir determinadas vacantes de empleo durante el último año. Las áreas más afectadas por esta “escasez de talento” son las de comercial (27,4%), tecnología (20,8%) y producción (19,8%).
– El 47,6% de los profesionales con empleo asegura no sentirse valorado en su actual trabajo; una cifra que se ve superada por el número de trabajadores que reconocen estar en búsqueda activa de otro empleo (67,4%).
– El 60,1% de los desempleados encuestados no percibe ningún tipo de subsidio por desempleo. La ayuda económica de familiares y amigos es la fuente principal de ingresos para el 60% de los encuestados, acompañada de los ahorros (24%) y la realización de trabajos sin declarar (5,8%).
– El 70,35% de los profesionales autónomos y/o freelance dejaría su negocio por un empleo por cuenta ajena si tuviese la oportunidad.
– El 0,64% de las ofertas generadas en España corresponden a oportunidades de trabajo en el extranjero. Europa es la principal demandante de talento de nuestro país, aglutinando el 74,8% de la oferta internacional, con Alemania (19,5%), Bélgica (15,3%) y Gran Bretaña (12,2%) a la cabeza.
– El 69,5% de los profesionales estaría dispuesto a cambiar de residencia por motivos laborales dentro de España. Sin embargo, si el traslado implica un cambio de país, el número de profesionales dispuestos a dar el salto se reduce considerablemente: solo cuatro de cada diez
