En el primer trimestre de 2023 crece el número de trabajadores con estudios universitarios en la industria de la alimentación hasta el 43,5% y con estudios profesionales en fabricación de bebidas hasta el 29,8%. A pesar de estas buenas noticias, aún se debe hacer frente al reto de profesionalizar un sector con un claro predominio de ocupados que no han completado estudios no profesionales, en concreto, un 53% de los ocupados.
Es la principal conclusión que se puede extraer del informe “Mercado de trabajo en el sector de Alimentación y Bebidas 2023” realizado por Randstad.
El sector de la industria de la alimentación y las bebidas dio empleo a más de 535 mil personas en el primer trimestre del 2023. Se compone de dos subsectores: la industria de la alimentación y la fabricación de bebidas.
La ocupación en la alimentación supera desde 2022 los niveles previos al Covid y da empleo al 88% del empleo del sector, mientras que la fabricación de bebidas continúa en cifras inferiores a las de 2019 y emplea al 12%.
En el sector predomina claramente el empleo asalariado, lo que supone una tasa de salarización del 91%, por encima de la media. Un total de 429.391 trabajadores asalariados desarrollaron su actividad durante el primer trimestre de 2023 mediante una relación laboral indefinida.
Aparece un claro cambio de tendencia que multiplica la contratación indefinida como consecuencia de la reforma laboral. En el primer trimestre del año, los ocupados con relación laboral indefinida crecieron interanualmente más de un 15% en los dos segmentos que componen el sector. El fenómeno “fijo-discontinuo” comienza a generar un impacto importante en el sector, alcanzando máximos. A pesar de ello, el conjunto de asalariados contratados bajo esta modalidad continúa teniendo un peso reducido en el sector, ligeramente por encima del 5% de los indefinidos.
Así evoluciona el empleo en los dos subsectores
La evolución del empleo en la industria de alimentación y bebidas refleja estabilidad en líneas generales. Según los últimos datos publicados por el INE del primer trimestre de 2023, el empleo del sector representa un 2,6% del empleo nacional y registra un crecimiento del 6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Por segmentos, la fabricación de bebidas crece de manera más intensa (15%) que la industria alimenticia, que lo hace tan solo un 5%.
El empleo masculino crece en los últimos trimestres, mientras el femenino presenta algunas oscilaciones, situándose ambos a principios del año 2023, en niveles parecidos a los previos a la pandemia. Tanto el empleo femenino como el masculino en la industria de alimentación y bebidas reflejan un importante crecimiento interanual en ambos segmentos.
El reemplazo generacional, otro desafío del sector
El envejecimiento del sector es un hecho, según se desprende del informe, donde el grupo de edad entre los 45 y 54 años gana cada vez más peso en el empleo total del sector y desde hace varios trimestres supera al grupo de 35 a 44 años. El poco atractivo del sector para las generaciones más jóvenes, en especial de la industria alimenticia, acentuando la problemática generacional. Los más jóvenes no solo representan el 20% del total de empleo del sector, sino que además sufre pérdidas interanuales importantes del 25%.
Alta concentración geográfica del empleo
Cataluña destaca muy por encima del resto de comunidades en la distribución geográfica del empleo en la Industria de Alimentación y Bebidas, ya que concentra más del 21% de la actividad nacional. Entre Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León se concentra más de la mitad del empleo en el sector.
