La tecnología y la globalización han creado una empresa más dinámica que debe moverse a un ritmo trepidante en un entorno de vértigo; sin embargo, la forma en que el mercado de trabajo conecta la oferta con la demanda ha sido muy lenta. En estos momentos se está produciendo la paradoja de que mientras millones de personas están en el paro, hay otros tantos millones de puestos que no se cubren: a esto es lo que yo alguna vez denominé como talenflación: mucha gente parada pero escasea o no encontramos los que necesitamos. Hay perfiles técnicos, ingenierías, expertos informáticos, consultores… que escasean por doquier y otros que, aun existiendo, o no están en nuestro país o región, o no quieren trabajar bajo el modelo de empresa tradicional, porque la empresa sigue demandando el mismo perfil que ha buscado siempre: joven de 26 a 30 años dispuesto a dejarse la vida en el trabajo, trabajando en un puesto físico en nuestras oficinas.
Asimismo, hay una gran cantidad de personas sobrecapacitadas para hacer el trabajo que hacen, lo que genera desmotivación y frustración e implica un impacto significativo sobre la productividad y la economía global. Pero lo más importante es el problema que supone que millones de personas estén en paro, subempleados, con salarios estancados que no les da ni para vivir, con las consecuencias sociales y emocionales que ello supone.
Pero hoy en día la tecnología nos ayuda a resolver parte de esta problemática y nos permiten acceder al talento cuándo, cómo, dónde y para lo que lo necesitemos, y las compañías (que cada vez necesitan talento más especializado y que –las más vanguardistas y visionarias- están orientándose a trabajar por proyectos o por objetivos, más que por tareas y en descripciones de puestos estancos-) están pasando de un modelo de “posesión” de los empleados (via contratos laborales) a un modelo de servicio que les permita tener exactamente el talento que necesitan en el preciso momento en el que lo necesitan; es lo que comienza a denominarse Talent as a Service (Taas).
Parece que, ahora sí, el mercado de trabajo mundial está asistiendo a una transformación radical gracias a las plataformas digitales con la misma tecnología que está transformando los negocios. Por ejemplo, ya son una realidad las plataformas de talentos online que son los marketplaces (sitios que permiten a vendedores y compradores de trabajo -trabajadores y empresarios- relacionarse para efectuar una transacción comercial) que poseen las herramientas que facilitan conectar y asignar los trabajadores más adecuado para la tarea hacia las mejores oportunidades de trabajo; es decir, ajustar la demanda con la oferta mediante fórmulas de filtrado y algoritmos de búsqueda.
Algunas plataformas como Monster.com y LinkedIn, contribuyen a conectar a los demandantes de empleo con los empleadores tradicionales. Ayudan a las profesionales a mostrar sus habilidades, conocimientos, la disponibilidad, etc. a un enorme grupo de posibles empleadores y éstos disponen también de una mayor y mejor información sobre las oportunidades y las trayectorias profesionales. Otros ponen de acuerdo a los empresarios con los trabajadores que están disponibles y dispuestos a realizar tareas específicas o servicios, en momentos y lugares específicos. De esta forma se implican profesionales independientes con conocimientos diferenciales, raros o escasos que realizan trabajos intensivos en conocimiento o personas, que pueden ser choferes de Uber, expertos financieros o radiólogos u otros que pueden hacer cualquier tarea que pueda hacerse online.
El concepto de freelance no es nuevo ya que muchos periodistas, editores, fotógrafos, costureras, carpinteros, abogados, y otros muchos profesionales han optado tradicionalmente por trabajar como autónomos en base a peticiones o proyectos. Pero actualmente los nuevos mercados online facilitan que se realicen una amplia gama de actividades y trabajos bajo esta fórmula, y ésta es una tendencia creciente, dando lugar a lo que la periodista británica afincada en USA, Tina Brown y editora de The Beast, denominara Gigonomic. (economía del trabajo en las que las personas trabajan sólo por proyectos).
Según una reciente investigación de McKinsey Global Institute (A Labor Market that Works: Connecting Talent with Opportunity in Digital Age. June 2015. ) sobre las plataformas de talento digital, se estima que en 2025 está modalidad puede hacer crecer el PIB mundial hasta en 2,7 billones de dólares y aumentar el empleo en 72 millones de puestos a tiempo completo. Además, bajo esta modalidad, se calcula que el número de personas que pueden encontrar el trabajo que mejor se ajuste a sus capacidades o aspiraciones, o aumentar el número de horas de trabajo, es el equivalente a la población de la Unión Europea, alrededor de 550 millones de personas. Son muchas las plataformas existentes pero sólo por citar algunas podríamos señalar Upwork, TopTal, Elance, Freelancer, Craigslist, Guru, 99designs, Peopleperhour¸ Freelancer Writing Gigs, Demand Media, College Recruiter, GetACoder, iFreelance, Project4hire o SimplyHired, Crowdflower, Amazon Mechanical Turk (AMT), Samasource, y CloudFactory.
En definitiva, la tecnología y la globalización han conformado un enorme mercado mundial de trabajo abierto o bazar en el que se ponen los precios del trabajo y cualquiera grande o pequeño, con conexión a Internet, puede acceder y aprovecharse de él.
José Manuel Casado, Presidente de 2C Consulting.
