Randstad destaca que el 38,7% de los contratos indefinidos que se firmaron durante 2019 en nuestro país procedió de uno de duración determinada. Es decir, cuatro de cada diez contratos indefinidos provienen de un contrato de duración determinada. Se trata de la tasa más alta desde 2011 (41,5%), y encadena cinco años de crecimiento consecutivos.
Este porcentaje estuvo fluctuando desde 2007 y 2011 entre el 39% y el 41%, siendo los mayores valores de la serie histórica. Desde entonces la tasa se redujo considerablemente hasta registrar en 2014 el porcentaje de conversión más bajo del estudio (30,7%). A continuación la tasa creció de nuevo hasta alcanzar en este 2019 el 38,7%.
En términos de volumen de contratos convertidos, la cifra se sitúa a finales de 2019 en 835.521 firmas, reduciéndose en apenas tres décimas con respecto a las 837.988 conversiones registradas en 2018. Es la primera vez que el volumen se reduce tras seis años de incrementos consecutivos, por lo que la cifra de 2019 es aún la tercera más alta de la serie histórica.
Cuando se analiza la serie histórica, Randstad destaca que la mayor cifra se registró en 2007, con un total de 902.210 contratos temporales convertidos en indefinidos. Desde entonces la cifra experimentó una brusca caída hasta registrar el menor volumen en 2012, con 395.882 conversiones, momento desde el cual el volumen remontó.
A la hora de llevar a cabo este estudio, Randstad ha hecho énfasis en la comunidad autónoma del profesional. De este modo, destaca que Andalucía (con el 49,8%), seguida por Cantabria (49,4%) y Canarias (47,9%), son las comunidades autónomas con mayor tasa de conversión de contratos temporales a indefinidos.
“Tras cuatro años consecutivos de crecimientos por encima del 15%, este año detectamos un ligerísimo receso en la conversión de contratos, estabilizando la cifra anual en el entorno de los 830.000. En algunas regiones de España la mitad de los contratos indefinidos proviene de uno de duración determinada, lo que refleja que el trabajo temporal es una puerta de entrada hacia el empleo estable. En la última década se han firmado en España más de 5,5 millones de contratos indefinidos gracias a estas conversiones”, explica Valentín Bote, director de Randstad Research.