El liderazgo se ha democratizado y ahora, a través de las redes sociales, todos podemos ser líderes, tener seguidores y generar opinión. En el ámbito de las organizaciones este liderazgo distribuido es una consecuencia del entorno y, a la vez, una necesidad para afrontarlo con estructuras corporativas que se apoyen sólo en la visión de unos pocos sino en las aportaciones del conjunto. Explica Robin Sharma que no es que sobren los cargos directivos para lograr los objetivos o gestionar los equipos sino de, en un período de cambios, no limitar el liderazgo a los ejecutivos y abrirlo a todos los miembros de la organización.
Sharma ha participado en el e-book recientemente publicado por InfoJobs “La Nueva Generación Executive: los directivos de hoy que impulsarán el cambio necesario del mañana”, y en él resume los que llama “nueve pasos inteligentes” para cambiar las reglas escritas sobre el liderazgo en el trabajo y en la vida:
1. No necesitamos un cargo corporativo para ser líderes, porque el liderazgo, sobre todo, tiene que ver con la intensidad de nuestro compromiso.
2. Dejemos de ser víctimas para convertirnos en líderes, porque ninguna buena carrera profesional o vital se ha sustentado en excusas.
3. Innovemos o estanquémonos, porque la diferencia entre la excelencia o la mediocridad está en el hambre de mejora.
4. Creemos valor en vez de mirar el reloj, ocupándonos de lo que aporta valor y no en lo que sólo nos ocupa el tiempo.
5. Pongamos a las personas por delante pero de verdad, porque en ellas está la excelencia que genera valor para las compañías.
6. Recordemos que los tiempos duros crean líderes sólidos, porque buscan oportunidades en medio de la adversidad.
7. Pon a prueba tus límites porque eso te hará crecer.
8. Primero, sé tu propio líder, porque sólo conociéndote a fondo sabrás dónde quieres llegar y cómo hacer de esa tu visión una misión compartida.
9. Deja una herencia, porque más allá de los resultados lo que te sobrevivirá será la marca personal que le hayas impreso a tu liderazgo.