La modificación de la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del Gobierno Corporativo supone un paso más para lograr buenas prácticas dentro de las compañías. Esta modificación ha sido impulsada por el Gobierno y publicada por la CNMV en el nuevo Código de Gobierno Corporativo. En este sentido, la consultora Towers Watson España aportará gran valor.
Manuel Montecelos, directos de Consultoría Estratégica de Compensación a la Alta Dirección y RR.HH. de Towers Watson España, asegura que “la medida supone un claro paso al frente y ayudará a las empresas españolas a mejorar en el buen gobierno, aspecto cada vez más importante para los inversores extranjeros que miran a España como posible destino. Existen áreas de mejora, especialmente en los campos relativos a la información, la formación, la transparencia y la optimización de los procesos internos de gobierno, que son los campos que necesitan tomar un mayor impulso”.
Los reforma regula: las competencias de la junta general reforzándolas; controla los conflictos de intereses con mayor detalle para proteger los derechos de los accionistas a la hora de ejercer su voto; el denominado voto de acuerdos; la impugnación y plazos; el derecho de información; la diligencia del consejo; las facultades indelegables; y por último, las reuniones y evaluación.
“Una de las ventajas directas del nuevo código será la implícita renovación de unas directrices que habían quedado algo obsoletas; lo que, en cualquier caso, deberá ir acompañado de un detallado plan de trabajo para dotar a la nueva normativa de la necesaria profundidad”
Como ejemplo, “el Reino Unido, país pionero en la creación de un código de buen gobierno corporativo y de cuya experiencia podemos aprender grandes lecciones pero, siempre, teniendo en cuenta nuestras peculiaridades locales. En España, la clave para avanzar en este punto está en dar con la fórmula capaz de concienciar a las organizaciones de la importancia y utilidad de un adecuado gobierno corporativo; algo que, por cultura o devenir histórico, no se ha generalizado por ahora”.
Según explica Montecelos, los poderes públicos no han acertado en sus planteamientos a la hora de abordar la situación con un correcto enfoque, y critica el intervencionismo excesivo o bien en aproximaciones insuficientes frente a las necesidades reales de las grandes compañías cotizadas”.
“Hay muchas áreas que valorar y queda mucho por hacer pero, en términos generales, la iniciativa hay que valorarla, sin duda, muy positivamente”.