Las tendencias de liderazgo están cambiando. Las transformaciones que se están produciendo en las organizaciones son profundas. Nuestro reciente Estudio sobre Tendencias Clave en el Desarrollo del Liderazgo, que ha analizado empresas de todo el mundo, ha venido a reafirmar lo que ya observamos en nuestro día a día con las empresas Top Employers en España, que el liderazgo que viene será muy diferente: dejará de ser un atributo individual de unos pocos responsables para convertirse en colectivo, los empleados asumirán mucha más responsabilidad en su desarrollo individual, habrá más tecnología para hacerlo posible, se afinará en su medición y los líderes se convertirán en agentes del cambio.
Queremos presentar a los lectores de Focus/ORH+ todas estas tendencias a través de algunas buenas prácticas concretas de diversas empresas:
– Los líderes como agentes del cambio. La cabecera de agencias de medios GroupM ha puesto en marcha el proyecto Inflexión! con el que ha desarrollado programas de liderazgo para ciertas personas que han nombrado como gestoras del cambio. Considerar a los líderes como agentes del cambio es fundamental en este contexto de continuas novedades disruptivas que transforman a una velocidad de vértigo la fisonomía de los negocios. Muchas de las habilidades que se necesitarán en el futuro ni siquiera las conocemos. Las empresas tendrán que preparar a sus líderes para que sepan dirigirlas de manera confortable en un entorno crecientemente cambiante. Muchas organizaciones ya lo tienen claro. De hecho, el 62% de las Top Employers en nuestro país considera que uno de los objetivos prioritarios de desarrollo del liderazgo es transformar a sus líderes en agentes del cambio.
– El liderazgo será colectivo. Las organizaciones han dejado de considerar el liderazgo como un atributo exclusivo de los high potential para diseminarlo por capas más amplias de las organizaciones. La compañía de telecomunicaciones Orange, por ejemplo, promueve un liderazgo común para todos los managers Top400. Para ello, se apoya en la cultura. Si las organizaciones quieren conseguir un liderazgo colectivo, es fundamental que imbuyan a sus miembros con sus valores. Las empresas Top Employers de nuestro país apuestan por ello: el 95% cuenta con una clara descripción de la cultura de liderazgo que desean.
– La responsabilidad individual en el desarrollo. Abbott y McDonalds son dos ejemplos de empresas que tienen clara la importancia de que los empleados se invocucren en su propio desarrollo. En la compañía farmacéutica, los empleados diseñan y proponen su propio plan de desarrollo. Y en la cadena de restaurantes, cada empleado puede solicitar la inclusión en programas de liderazgo para él mismo. En definitiva, las organizaciones son cada vez más conscientes de que los empleados se desarrollan más rápido cuando se sienten responsables de su propio progreso, razón por la que los animan a tomar la iniciativa en la potenciación de sus habilidades y capacidades.
– La tecnología en ayuda del liderazgo. En el proveedor de servicios financieros Cetelem, todas las acciones formativas cuentan con un soporte tecnológico asociado ya que son accesibles desde su red social Mycetelem, desde la Intranet, o desde los dispositivos moviles y tablets por medio de Cetelearning. Además, las sesiones de Open Training se graban y se incorporan a los canales de comunicación accesibles para todos. La tecnología y las herramientas digitales son esenciales para la aplicación de nuevas ideas y aproximaciones en los programas de desarrollo del liderazgo. El objetivo es conseguir que los empleados tengan una experiencia personalizada y agradable con las tecnologías que utilizan, y así se motiven a hacerlo.
Las empresas son cada vez más conscientes de que los programas de desarrollo son imprescindibles para equipar a los líderes del mañana con los comportamientos, capacidades, visión y perspectiva en un entorno siempre cambiante y muchas veces complejo.
Mariam Pedreira, Project Manager de TOP EMPLOYERS INSTITUTE EN ESPAÑA.
