El otro día estaba viendo en casa un video de una ponencia. Me he dado cuenta de que veo más contenidos en el PC que la tele. Bastante más. ¿Por qué? La charla, interesantísima. Sobre nuevas formas de gestión organizativa. Larga. Muy estructurada. Muy sencilla de seguir. Como nos decían en el cole: introducción, nudo y desenlace. El experto va repasando históricamente una serie de temas. Temas que conozco bien. De repente, me veo hace años. Con las dudas en esos proyectos de reorganizaciones. Con las disquisiciones mentales a la hora de realizar enfoques teóricos. Con unas preguntas que flotaban en el aire y se alejaban sin respuesta. Como la leyenda del graznido de un pato.
No sé si os pasa. Hay veces que te das cuenta de que hay otras personas a las que les ocurre lo mismo que a ti. O han llegado a la misma conclusión desde diferentes puntos de partida. Y sin tener contacto entre ellos. Y tú estás. Otro participante en el concurso de la vida. Con compañeros de viaje. Mochileros de emociones, sensaciones, inquietudes. Eso que no te cuadraba en tu vida profesional, familiar, sentimental. Con la sensación de que la respuesta podría ser un cambio radical. Y las dudas. Y si… Más adelante le encuentras un sentido. Te sientes parte de una gesta más grande. Puedes aconsejar a otros. Entiendes el himno del Liverpool.
Feliz fin de semana a todas, todos.
Francisco J. Fernández Ferreras.