Tras más de 10 años en la antigua sede, los 200 colaboradores de Pernod Ricard España en Madrid se han trasladado recientemente a sus nuevas oficinas. La llegada a la nueva sede es, además que un simple cambio de ubicación, un paso más en el proceso de integración digital que la compañía emprendió hace tres años. Se trata del reflejo de su mentalidad digital y de su decidida apuesta por la innovación.
La compañía ha cambiado los parámetros de la oficina convencional para escenificar los valores de la cultura corporativa -responsabilidad individual, transversalidad e innovación- como un paso necesario en la transición a la mentalidad digital. En cuanto a la organización del trabajo, se ha apostado por el modelo flexible que favorece la creatividad y el compromiso, y supone una ventaja competitiva a la hora de retener y atraer talento. Todo está pensado para que los colaboradores piensen en digital y disfruten de cada día como una nueva experiencia que les permite trabajar en cualquier entorno, con total libertad, asumiendo su responsabilidad y compromiso con el éxito de la compañía.
Se establecieron cinco áreas específicas para llevar a cabo esta integración digital: el desarrollo de las habilidades y conocimientos digitales de los colaboradores; la orientación al dato para construir relaciones más duraderas y eficientes con los consumidores y clientes; digitalizar procesos para ganar en eficiencia y trazabilidad y mejorar la toma de decisiones; y la importancia de crear contenido relevante y con una mayor agilidad para innovar a través de servicios para cliente y consumidor
Se trata de “una evolución natural para seguir estando a la vanguardia de las nuevas necesidades del entorno y crear una experiencia de empleado a la altura de las expectativas de nuestros colaboradores, que viven la innovación como parte de su día a día”, explica Eric Laborde, CEO de la compañía.
