Los robots nos quitarán el sitio por tontos

Maite Sáenz16 septiembre 20224min

Por Maite Sáenz, directora de ORH.- Seguro que lo habéis visto. Me refiero a un video genial sobre cómo la tecnología nos determina el camino a seguir. Fijaos que no digo que nos condiciona, no, digo y digo bien, que nos determina por dónde ir. El corto es perfecto en la forma y en el mensaje. Verlo es un ejercicio obligado para ser conscientes de cómo nos maneja a su antojo un aparatejo que no somos capaces de tener guardado y a buen recaudo durante más de cinco minutos.

Cuando nos preguntemos qué es la inteligencia artificial miremos a nuestro inseparable compañero, el teléfono móvil. Quevedo ahora diría “un hombre a un smartphone pegado”, de tan integrado que está en nuestra fisonomía. ¡Hasta nos genera problemas musculoesqueléticos! Es nuestro trabajo y es nuestro ocio. Nos acerca sin derecho a roce, nos ata en corto, nos dice qué hacer, por dónde ir, con quien… y al seguirla no somos conscientes de qué nos dejamos por hacer, cuáles otros dónde podríamos descubrir, y qué otros quiénes nos dejamos sin conocer.

 

La tecnología de seducción masiva nos marca la ruta a vivir y es como el azúcar, altamente adictiva y peligrosamente insana. ¿En qué nos está convirtiendo? Pues estamos tan perdidos que decimos que les tenemos miedo a los robots, pero a mí me da más miedo verme así, amarrada con una soga a mi móvil y dejando en sus manos mi voluntad.

 

Los robots que vienen nos quitarán el sitio por tontos. Ahora nos dejamos llevar por ellos y eso, a la larga, aletargará nuestras neuronas. Ellos aprenden rápido de nuestros hábitos: si nos gusta jugar a comer manzanas nos ayudarán a engancharnos a comer mucha fruta, eso sí, sin saborearla. Están programados para eso, para conocernos y ofrecernos lo que nos gusta, y manejan a su antojo la bioquímica de nuestro placer para activar lo que podríamos llamar la fisiología del placebo. Disfrutamos sin tocar. ¡Qué pena, por Dios! ¿No nos damos cuenta de que somos “tontos pero que mu tontos”, que diría José Mota? Mientras que ellos, los robots, aprenden con nosotros -que no de nosotros- nosotros ponemos en barbecho a nuestras neuronas porque dejamos de decidir qué nos conviene, aunque creamos que sí lo hacemos por el simple hecho de darle a un botón. Es como creernos el amo del salón -y del sillón- por ser el amo del mando de la tele.

No me extraña que la singularidad tecnológica esté a 20 o 30 años vista, le estamos poniendo el avance muy fácil. Y mientras, la vida pasa. Antes el muerto pedía ser enterrado con sus pertenencias más valiosas, con aquello que le anclaba a su vida terrenal; vete tú a saber si no sólo por despiste, que los ha habido, sino también por voluntad, más de uno quiere irse al otro mundo acompañado de su mejor amigo, el móvil. Unidos para siempre en el sueño eterno. Para verlo… y oírlo.

 


Observatorio de Recursos Humanos

ORH | Observatorio de Recursos Humanos

Desde 2006 trabajamos para ofrecer contenidos e información de valor para el profesional de la gestión de RRHH, con el convencimiento de que el conocimiento, en sus vertientes de creatividad, innovación y aprendizaje continuo, es el principal valor de una dirección eficaz.



Contacta con nosotros


Nuestros Otros Proyectos


Suscríbete al boletín

* campos obligatorios
Acepto las condiciones de uso y la política de privacidad


Síguenos en Redes Sociales