La ciberseguridad se ha convertido en un área de inversión prioritaria en las compañías que buscan a toda costa evitar que terceros accedan a sus sistemas. Según Gartner, durante el 2015, las compañías destinaron casi un 5% más de presupuesto a reforzar esta área, es decir, más de 75.000 millones de dólares. Es un hecho: Las empresas son vulnerables a los ciberataques dirigidos a conseguir información protegida.
Ante este escenario la ciberseguridad se convierte en un nicho de mercado más que apetitoso para los nuevos negocios que están surgiendo con el panorama digital. El negocio tecnológico hoy más que nunca está en pleno auge. Las grandes empresas, independientemente de su sector, han abierto divisiones de seguridad de la información.
LOS BENEFICIADOS: LAS STARTUPS
Las startups constituyen uno de los principales suministradores de esta área de mercado. Datos como los que aporta recientemente Tech.eu lo ponen de manifiesto: en los dos primeros meses de este año 2016 las startups de ciberseguridad han copado la mayoría de los fondos del ecosistema, unos 314 millones de euros en el caso de las empresas europeas e israelíes (en estos países las startups recaudaron en total unos 2.600 millones de euros). Ocho compañías han cerrado, de hecho, negocios superiores a 10 millones euros en dicho periodo. Y, lo más importante, las startups de ciberseguridad siguen naciendo. El mercado de la ciberseguridad está en auge y esto se debe a que todavía existen oportunidades de hacer negocio.
Antonio Guzmán, director de innovación de ElevenPaths, explica que hablar de ciberseguridad supone abarcar muchas líneas diferentes de trabajo: auditorías, criptografía, autenticación, autorización, análisis forense, cibercrimen, etc. “Esta amplia diversidad de posibilidades, sumada a la oportunidad de negocio justifica en alguna manera la aparición de tantas nuevas startups”.
A pesar de que la ciberseguridad se ha encontrado con muchas barreras de entrada, éstas han ido disminuyendo. Una de ellas ha sido que el nivel de concienciación con respecto a la seguridad ha sido muy pobre. Es ahora cuando la gente está percibiendo el riesgo de no incorporar soluciones de seguridad en el diseño de sus sistemas.
Ya no solo se trata de la pérdida económica que sufren las empresas cuando resisten a los ataques informáticos si no que además esto se le suma el tiempo de inoperatividad de sus webs o sistemas, y además se pone en tela de juicio su imagen. “Por este motivo, este tipo de empresas responden a estos retos creando puestos de trabajo o subcontratando esa seguridad a empresas más pequeñas que les ofrecen los servicios muy especializados en ciberseguridad”, comenta por su parte David Megías, director del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC.
Guzmán tiene claro que las principales tendencias de desarrollo de soluciones de ciberseguridad son la inteligencia en tiempo real, la gestión de identidades, la seguridad en dispositivos móviles, la gestión de vulnerabilidades, la biometría y la privacidad. “En cuanto a las áreas donde mayor demanda hay de soluciones de ciberseguridad, tal vez sean el ámbito industrial (incluyendo las nuevas implementaciones de Internet de las cosas y las smart cities) y las Administraciones Públicas”, añade.
3 RETOS DE EMPRENDER EN SEGURIDAD
- Actualización constante de los conocimientos
- Usabilidad y universalidad de las soluciones
- Equipo multidisciplinar