El camino hacia la transformación integral de los entornos laborales que ha supuesto la disrupción tecnológica en los procesos tradicionales de negocio ha traído consigo la necesidad de redefinir los mismos y de integrar las nuevas herramientas facilitadoras del cambio, especialmente sensibles ante las nuevas restricciones que marcará la llegada del nuevo Reglamento General de Protección de Datos.
Con el objetivo de analizar el grado de permeabilidad empresarial de aquellos factores que conducen hacia los espacios de trabajo inteligentes, Kyocera Document Solutions ha llevado a cabo el estudio ‘Smarter Workspaces’ en el que se refleja el nivel de madurez de los mismos, los retos a los que se enfrentan y las principales líneas de actuación.
Entre los distintos sectores que se analizan, el financiero -que agrupa a las empresas de Banca y Seguros- encabeza el camino hacia estos entornos y anota una media del 66% el grado de apoyo a estas medidas. Para ello se han tenido en cuenta factores clave como la flexibilidad permitida en el puesto de trabajo, el empoderamiento del empleado, la eficiencia de las herramientas implantadas, las medidas para fomentar la sostenibilidad o la digitalización de procesos.
Líneas de actuación en el sector financiero
La digitalización de procesos de trabajo es una de las grandes apuestas llevadas a cabo desde el sector financiero para agilizar el workflow de la empresa y evitar los cuellos de botella derivados de las interacciones de diferentes departamentos. Por ello, la prioridad pasa por abordar los procesos en conjunto, con una visión de principio a fin e integrando la digitalización en todas las etapas. Así, las empresas de este sector apuntan su madurez en un 78%, estando ya totalmente integrada en el 28% de las mismas.
Otro de los puntos a destacar es la configuración del empleado como centro de negocio y la obligatoriedad de adaptar la tecnología a sus necesidades. De hecho, su madurez se representa en el 79% de las empresas, siendo especialmente destacable en el sector Seguros con un 86%.
La búsqueda de una mayor eficiencia -medida a través de la contribución de los proyectos TI a la reducción de costes- es otro de los aspectos donde destaca el sector financiero, llevado a cabo a través de la transformación y medición de su impacto, que se realiza de forma sistemática en el 45% de las compañías analizadas. Si embargo, cabe destacar que la movilidad y la flexibilidad laboral es aún una asignatura pendiente, encontrándose en proceso de maduración como refleja el hecho de que solo un 14% de las empresas sean activas en este sentido y un 25% sean proactivas al cambio.
Por último, el impulso de la sostenibilidad a través de medidas específicas destinadas a la reducción de la huella ambiental y el cumplimiento de las certificaciones ambientales es otro de los factores menos apoyados, siendo solo priorizadas por el 9% de las empresas.
