Estuve hace unos días en un encuentro sobre el impacto que están teniendo las redes sociales en los procesos de recursos humanos y tan interesante como la ponencia fue la charla de los corrillos posteriores. Los asistentes –servidora entre ellos-, una cincuentena, conocían bien el “antes” de su función, la mayoría sabía que muchas cosas están cambiando en su día a día y que el ritmo de las novedades va a aumentar de manera exponencial, pero pocos, muy pocos, admitían –admitíamos- estar preparados para afrontar este “después” de RR.HH.
Pocas empresas todavía están introduciendo la “conversación social” en su alma corporativa. Más allá de poder dejar un curriculum en la web o de trabajar con recursos compartidos, lo cierto es que las organizaciones apenas se están adaptando al cambio copernicano que traen consigo las redes sociales. Y no hacerlo significa que tampoco están aprovechándose de todo su potencial. Las redes sociales vienen con el “pan bajo el brazo” de las métricas que tanto necesita RR.HH. porque a su alrededor hay un montón de herramientas que periten monitorizar los procesos y sus resultados. En el evento al que asistí, organizado por Edenred, el experto Álex López desgranó algunas de ellas, dibujando un panorama de posibilidades tan amplio como retador para el profesional de la gestión de personas: Snapchat para encontrar al talento más joven, Lead.com para buscar sinónimos que ayuden a nuestro posicionamiento en la red, Glassdoor para ver cómo nos votan los candidatos, Peekyou, Pipl y Google Social Search para contrastar datos personales… Son herramientas similares a las que utiliza Marketing y que, por inercia, aplica este departamento a los procesos de gestión de personas, cuando deberían hacerlo los de RR.HH. Todas ellas representan un montón de oportunidades que desperdiciaremos si dejamos que otras áreas de la compañía las sumen a su feudo.
¿Y si ya está en sus manos? ¿Llegamos tarde? La respuesta la tenéis vosotros. ¿Cuánto estáis dispuestos a arriesgaros? ¿Cómo vais a prepararos para controlar las herramientas? Sencillamente, volviendo al aula, estudiando mucho y reciclándoos a fondo.El cambio empieza en vosotros.
Maite Sáenz, Directora de Observatorio de Recursos Humanos.