Hasta hoy, el concepto disruptivo solía acompañar a la tecnología y a la innovación, pero, en un artículo publicado el pasado 28 de diciembre por el diario Expansión, Ángel Bonet, socio de Indra y consultor innovación, afirma que las organizaciones también pueden serlo.
A juicio de Bonet, organizaciones como Tesla, Uber, Whatsapp o Snapchat tienen 10 similitudes:
• Por Proyectos. Su trabajo se basa en proyectos, en vez de en departamentos.
• El centro es el cliente. Los procesos y las prioridades estratégicas están orientados hacia la satisfacción del cliente.
• Business Intelligence. Información centralizada de clientes y operaciones y su posterior análisis son el cerebro de la compañía.
• Personal comprometido y leal. Los empleados tienen muy focalizados el orgullo de pertenencia a la organización.
• Socios. Se integran en la compañía, basándose en un modelo win-win.
• Subcontrata. Todo lo que no tenga que ver con el proyecto central se externaliza.
• Sin jefes. Esto les permite suprimir burocracia y reuniones improductivas.
• Gestión con indicadores. Utilizan tanto indicadores financieros y estratégicos top down (KPIs), que miden el qué, como operativos (OKR), el cómo.
• Staff bajo demanda. Trabajan con colaboradores por proyectos en cualquier rincón del mundo.
• Innovación. Esto es el corazón de la organización. Cada año se reinventan antes de que haga lo propio la competencia.
Para Ángel Bonet, cuando una compañía disruptiva sigue estos diez puntos a la competencia no la teme sino que “la ignora”. A lo que añade que el “único karma es trascender, dejando un legado en la historia”, siendo “socialmente muy responsables” gracias a su “ADN transgresor y a su vocación de trascender.
Fuente: Expansión.