La forma de relacionarse entre la empresa y el empleado ha cambiado. La convivencia multigeneracional de trabajadores, con expectativas, habilidades y necesidades distintas, unido a la revolución de la tecnología digital como un imprescindible en nuestra vida personal y, en la laboral, ha provocado que los empleados sean más exigentes con las empresas para las que trabajan.
Disponer de la nómina a tiempo, de una tarjeta de acceso que funcione correctamente o de un lugar dónde trabajar en buenas condiciones son necesidades higiénicas que forman parte de la vida de un colaborador. ¿Qué ocurriría si tuvieras un punto único de contacto para el empleado? ¿Cuáles serían las ventajas? Descúbrelas leyendo el artículo completo escrito por Silvia Pareja, senior manager Accenture Strategy, e Ignacio Aránguez, consultant Accenture Strategy, y publicado en el número 112 de la revista impresa Observatorio de Recursos Humanos.