Los Centros de Servicios Compartidos (CSC) son un modelo de negocio que, previamente a su implantación, requiere de un profundo conocimiento del entorno social, político y económico del país en el que se establecen. Aunque esta decisión estratégica es una opción extendida entre muchas empresas por su ahorro de costes, en ningún momento debe ser ésta la única razón para su creación.
Según el estudio ‘Tendencias clave para directivos y altos ejecutivos a nivel mundial’, elaborado por Page Executive, son cinco las principales ventajas de los CSC:
- Ahorro de costes por el establecimiento del CSC en zonas de costes más bajos.
- Obtención de sinergias en la gestión de procesos de BackOffice como consecuencia de armonizaciones y de la simplificación de procesos.
- Información más fiable puesto que incluye aspectos como la armonización de procesos que permiten una mayor fiabilidad y calidad de la información.
- Mayor control interno debido a la implementación de sistemas de control interno más eficaces, homogéneos y específicos.
- Mejoras continuas de procesos debidas a la amplificación del campo de actuación de estos centros.
BARCELONA, UNA DE LAS CIUDADES MEJOR VALORADAS PARA LOS CSC
“Nuestro país puede configurarse como un gran receptor de CSC debido, por un lado, al aumento de la competitividad derivado de una contención salarial y, por otro, a la existencia de un amplio mercado laboral con jóvenes muy cualificados, un elemento clave en la elección de España como receptor de este tipo de centros”, explica Miguel Portillo, senior executive director de Page Executive.
Barcelona está atrayendo inversores gracias a la política de incentivos a la inversión que ha puesto en marcha el gobierno regional. A pesar de ello, Portillo aboga por una mayor implicación por parte de la Administración para potenciar la presencia de nuevos CSC “a través de instrumentos de política fiscal, laboral e institucional”.