Los traslados internacionales suponen un cambio enorme para el profesional en cuestión, pero también para sus familiares que, en la mayoría de los casos, deciden acompañar a su pareja. Estos traslados se complican más aún si en el seno familiar se cuenta con hijos a los que la mudanza y el cambio de país pueden afectar si no se gestiona correctamente.
Para reducir el impacto de un traslado en los niños es recomendable motivarles ante el nuevo cambio y destacar la nueva experiencia que vivirán, haciéndoles ver que será una gran oportunidad para aprender.
Para ello, Crown Relocations ofrece 10 consejos para gestionar exitosamente un traslado internacional con hijos:
- Antes de viajar al país de destino, realicen juntos una última visita al lugar favorito de sus hijos. Fotografía este lugar para que así pueda recordarlo cuando no estén. También es recomendable hacerle fotos con sus amigos y que se le anime a mantener el contacto con ellos.
- Incluye a los niños a la hora de hacer planes sobre el traslado. Una buena idea puede ser visitar con ellos la nueva ciudad u hogar para que se queden tranquilos y no viajen con la incertidumbre y el miedo ante lo desconocido.
- Hablar con claridad sobre el traslado, preguntándoles qué sienten y aminorando sus preocupaciones. Explícales el motivo del traslado, cómo será su nueva casa y las experiencias emocionantes que podrán vivir durante el traslado.
- Investiga junto con los niños datos sobre la nueva ciudad: sitios interesantes, parques, restaurantes, museos…
- Antes del traslado, prepara un paquete con sus juguetes preferidos, libros, ropa y aperitivos favoritos.
- Mantén sus juguetes favoritos y haz que ellos mismos sean quienes lo desempaqueten en el nuevo hogar e incluso ordenen y decoren su habitación.
- Haz una inspección para comprobar que está todo en orden y así se puedan prevenir posibles accidentes. Ayúdales a que se familiaricen con el nuevo lugar de residencia.
- El tema de la escuela es más complicado. Como consejo, puedes acompañar a sus hijos durante los primeros días para que así este se sienta más relajado. Sigue de cerca su progreso y consulte con su profesor los cambios.
- Si es posible, pasa el mayor tiempo con los niños. Cuando comiencen el colegio estarán deseando contarte los nombres de sus nuevos amigos, quiénes son sus profesores y a qué juegan en el patio, comparte con ellos ese momento de confesiones.
- Si el país o ciudad de destino es radicalmente diferente, asegúrate de que los niños son conscientes de las diferencias y de que entienden el cambio al que deberán adaptarse.
